Hace ya muchas lunas, queridos amigos, leí, por
primera vez (si, la leí otras veces más), la muy buena novela del finlandés
Mika Waltari, Sinuhé, el egipcio, en la que relata la historia del tal
Sinuhé. Curiosamente, dicha novela no es la primera vez en la historia
en que se relataron las venturas y desventuras de dicho personaje.
Sorprendentemente, la Historia de Sinuhé es un cuento egipcio escrito
durante el Imperio Medio del antiguo Egipto, es decir, entre los años 2000 a
1700 antes de la era común, o sea que cuenta con unos 4000 años.
El dicho Imperio Medio fue testigo del comienzo de
una escritura más formal que incluía escritos religiosos, notas
administrativas, y escritura de ficción más detallada. Una de sus obras más
icónicas es, precisamente, La historia de Sinuhé.
Aquella historia original cuenta que Sinuhé fue
mensajero y ayudante del faraón Amenhotep I. Que huyó de Egipto y se unió a una
tribu beduina que viajaba hacia el este para comenzar una vida nueva cerca de
Siria. Cuando llegó a una edad avanzada, volvió y acabó sus días en su país
natal.
La importancia de esta historia va más allá de la
estructura y de las técnicas de escritura del texto, dado que proporciona
información sobre las diferencias culturales entre Egipto y Oriente
Próximo. Los filólogos continúan hoy en día analizando el texto y adquiriendo
información nueva. Este cuento de 4000 años aporta datos sobre el mundo y la
mente de un egipcio, y es otro ejemplo de la genialidad egipcia.
¿Y cómo hemos sabido de esta historia?
En arqueología se emplea el término ostraca para designar los trozos de cerámica (o fragmentos calcáreos) que se utilizaban como borradores para aprender a escribir o pintar, también se utilizaban en transacciones económicas o intercambios comerciales como "facturas". Los ostraca son muy numerosos y son una fuente de información muy útil.
Pero, como queda dicho, las copias más conocidas
de Sinuhé datan de las dinastías XII y XIII (1900 - 1700 a.C.), y a estos
manuscritos se les identifica como Berlín 3022 y 10499. El Berlín 10499
(También conocido como el papiro Ramesseum 10499) tiene La historia de
Sinuhé y otra historia llamada El cuento del campesino
elocuente en la parte del reverso del papiro. El Berlín 3022 es el
mejor conservado y la mejor representación para realizar una traducción. Al
Berlín 3022, con un total de 311 líneas, le falta el comienzo de la historia, y
el Berlín 10499 tiene el comienzo, pero solo 203 líneas. Los egiptólogos
actuales discuten la estrategia del escriba que creó estos papiros. Han creado
una réplica moderna del rollo de papiro que tiene cinco metros de largo y lo
han cortado en catorce secciones. Cuando se analiza de cerca el manuscrito se
puede observar que los escribas intentaron limpiar el papiro de restos de
escrituras anteriores.
Sinuhé (Sanehet, "Hijo del sicomoro")
es, según sus palabras, «el tesorero del rey del Bajo Egipto, gran amigo único,
dignatario administrador de los distritos del soberano en las tierras de los
asiáticos, verdadero conocido del rey, su bienamado seguidor». Sinuhé dice: «Yo
soy un acompañante que sigue a su señor. Sirviente en el harén del rey de la
noble heredera de grandes favores la esposa del rey Senusert en Jenemsut; la
hija del rey Amenenhat, Neferu, la muy honrada.»
Senusert I (Sesostris en versión griega) –de
quien era servidor Sinuhé–, fue el segundo faraón de la dinastía
XII, del Imperio Medio, que gobernó de c. 1956 a 1910 antes de la era
común; los primeros años fue corregente con su padre, Amenemhat
I, que fue asesinado hacia el año 1947 a.e.c., fecha en que da comienzo el
relato.
El relato está narrado en primera persona, de una
fácil lectura que muestra coloridas descripciones de lugares, costumbres y
personas tanto de Egipto como de otras tierras, lleno de datos precisos y con
una exaltación del sentimiento y pensamiento egipcios: la añoranza de la
patria, el anhelo de vida eterna.
Esta historia está considerada como el mayor logro
de la literatura egipcia antigua. Combina en una singular narración una gama
extraordinaria de estilos literarios, y es también notable el examen que hace
de los motivos de su protagonista. El poema analiza continuamente las razones
de la huida de Sinuhé y su posible culpabilidad. Al situar a un miembro de la
cultura egipcia en otra sociedad, el poema explora lo que debe ser un egipcio,
sin negar la asunción egipcia de que la vida en el exterior de Egipto no tenía
sentido
Bien, como mencioné más arriba, basándose en esta
historia, el escritor finlandés Mika Waltari escribió en 1945 una
novela llamada Sinuhé, el egipcio, (originalmente en finés Sinuhe
egyptiläinen), aunque trasladándola a los tiempos de Akenatón (Amenhotep IV),
y mezclándola con las conspiraciones que hubo en este reinado debido a la
fracasada revolución religiosa, recordemos que Akenatón, el faraón
monoteísta, cambió todo el panteón de dioses egipcios por un único dios: Atón.
En el libro queda claro que el protagonista no es
el mismo del relato original, por lo que no hay ningún error histórico en este
punto. De hecho, el narrador, el propio Sinuhé, explica que su madre eligió ese
nombre en función del personaje literario.
Fue la primera y más exitosa de las novelas
históricas del autor.
El protagonista de la novela no es el faraón, sino
Sinuhé, el médico real, quien cuenta la historia en el exilio después de la
muerte de Akenatón, además de haber perdido su posición debido a su fracasada
relación con una cortesana. Perdió la casa de sus padres, su herencia, pues
creía poder manipular el cariño de esa mujer hacia él. Aparte de los sucesos
ocurridos en Egipto, la novela también relata los viajes de Sinuhé
por Babilonia, la Creta Minoica, entre los hititas y otros
pueblos vecinos.
Waltari estuvo interesado desde mucho antes en
Akenatón y escribió una obra de teatro sobre él que se escenificó en Helsinki en
1938. La Segunda Guerra Mundial le proporcionó el impulso necesario
para explorar el tema en una novela que, a pesar de la diferencia de tres
milenios, de hecho, refleja los sentimientos contemporáneos de desilusión y
desaliento de la posguerra. Ese mensaje caló en un público internacional absorto
por la guerra.
La novela se ha traducido a cuarenta idiomas y, en
1954, se realizó una versión cinematográfica de la que, por supuesto, les
traigo un enlace para poder verla en sus dispositivos. Como todas las películas
de esa época, comienza por una larga lista de los créditos, acompañada de una
música infernal, que vaya a saber de dónde sacaban en Hollywood. Como dato de
color, les cuento que trabaja el muy buen artista inglés, Peter Ustinov, del
que guardo un excelente recuerdo de su interpretación del emperador Nerón en Quo
vadis? También les comento que la actuación es un poco acartonada, muy
propia de la época. Lo más recomendable es, sin duda, leer el libro; de lo
contrario, aquí tienen el enlace:
https://www.tokyvideo.com/es/video/sinuhe-el-egipcio-1954-latino
¡¡¡BOLETÍN 161!!!
La dirección electrónica desde donde podrán bajar el nuevo número del Boletín de Novedades en la Ciencia y en la Tecnología, el 161.
https://www.dropbox.com/scl/fi/y32y22ipww6qxatl9tfdv/CyT-161.docx?dl=0&rlkey=rytnnwghv8jeywehisdbkgvh7
Recuerden que, la manera de operar es copiando el enlace y pegándolo en la ranura de direcciones, luego Enter.
El número 161 del Boletín trae artículos muy interesantes, como:
ANTROPOLOGÍA - El primer beso entre amantes
ARQUEOLOGÍA - Utilizo un robot para restaurar los frescos destrozados de Pompeya
ASTRONOMÍA - Comprar terrenos en la Luna y otros astros: Una mirada a la legalidad
COMPUTACIÓN - Idean un nuevo sistema de voto electrónico resistente a ataques informáticos
COMPUTACIÓN Y MEDICINA - Descubrimiento, mediante inteligencia artificial, de un medicamento contra una bacteria farmacorresistente
GENÉTICA - El genoma humano en mayor profundidad que nunca antes
...y muchos más. ¡Disfrútenlo y hasta la próxima!
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