domingo, 29 de septiembre de 2024

Del odio entre clanes

En 1945, el general Dwight D. Eisenhower, comandante supremo de los aliados en la Segunda Guerra Mundial, al encontrar a las víctimas de los campos de exterminio, ordenó que se tomaran todas las fotografías posibles, y que el pueblo alemán de las aldeas circundantes fuera conducido a través de los campamentos e incluso enterrara a los muertos. Proféticamente anticipó que: En el futuro habrá quien negará que esto sucedió.

El siguiente muy interesante video toca este tema y, como podrán comprobar, se encuentra muy relacionado con el contenido de mi ensayo De conductores y conducidos, que les recomiendo leer, si no lo han hecho.

Está claro que los fantasmas contra los cuales debe luchar todo conductor son la megalomanía, el mesianismo, la ambición desmesurada de poder, que lo llevan a creer que solo él es quien podrá salvar a su grey y lo transforman en un tirano. Pero, como no podría ser de otra manera, también el conducido tiene fantasmas y el más peligroso de ellos es la autoinhibición para pensar, la entrega absoluta al relato que elabora el líder y el cese de sus funciones cognitivas. Esto, que parece una monstruosidad a la que nadie aspiraría, tiene su gran atractivo en el hecho de que el conducido se ve liberado de la necesidad que conlleva el vivir, o sea, tener que pensar, analizar, evaluar, informarse, tomar decisiones... No, el conducido se entrega al relato que le "baja" el conductor y ¡Ya está! Su vida está arreglada y no tiene más de que preocuparse. Es así como se ciega a ver los desmanes que el tirano realiza: ¡Su ídolo no es de barro! ¡No puede serlo! ¡Nadie le hará creer que su conductor es un corrupto! De lo contrario su mundo se derrumbaría y quedaría desnudo frente a sus errores, frente al tiempo desperdiciado siguiendo una mentira. 

A tanto llega la entrega del seguidor al líder que, como ya he relatado en De Conductores y Conducidos, el cadáver de un sicópata asesino como Stalin, que mandó a la muerte a alrededor de veinte millones de rusos, fue despedido por filas y filas de dolientes rusos que asistieron a dar el último adiós "al padrecito".

Así pues, podrán ver en este video la referencia a un nazi que, preguntado por el Holocausto, lo niega y dice que son puras invenciones de los judíos. 

Al respecto, hay varias notas en este blog que hablan de estos temas, pero quisiera recomendarles una, en particular, del 28 de noviembre de 2022, titulada Una perla en un cubo de arena, que pinta claramente lo que estoy diciendo del conductor y el conducido. Los invito a leerla.

¿Y por qué odio entre clanes, Martín?

Porque, como ya hemos puntualizado en notas anteriores, desde el Paleolítico el hombre ha estructurado su vida social en clanes, de los cuales, actualmente, la familia es el más obvio, pero no el único. Piénsese, por ejemplo, en el clan de los hinchas de un club de fútbol, que tienen en menos a los hinchas del club rival y viceversa o los clanes de las nacionalidades, que tienen en menos a los que están del otro lado de la frontera y viceversa, o de las religiones, por ejemplo, los musulmanes que tienen en menos a los cristianos y viceversa o de los veganos, que tienen en menos a los carnívoros y viceversa etc., etc., etc.

El odio surge cuando establecemos que "mi" clan es mejor que el "tuyo", es superior, es incomparable. Así, por ejemplo, el clan de los nazis, en la Alemania de las décadas de 1930 y 1940, veía a los judíos, a los homosexuales, a los gitanos, a los pordioseros, como untermenschen, es decir: Subhombres, infrahumanos. Y, claramente, matar a un infrahumano no era nada de lo que arrepentirse...

Pero, se puede encontrar el odio de clanes incluso en lugares que a priori uno pensaría que no lo albergan como, por ejemplo, la Biblia. Veamos el siguiente pasaje del Antiguo Testamento:

Levítico 20:13, “Si alguno se ayuntare con varón como con mujer, abominación hicieron; ambos han de ser muertos; sobre ellos será su sangre”.

En otras palabras, a los homosexuales HAY que matarlos y quienes lo hagan no serán culpables de asesinato...

Bien, ¡Y de qué trata esta nota, Martín?

Pues, trata de este tema controversial, conocerán en ella al Dr. Bernd Wollschlaege, alemán de nacimiento, judío por adopción. Hijo de un militar nazi de la Segunda Guerra Mundial, el Dr. Wollschlaege habla en una cena homenaje que le brinda la Congregación Hebrea Old Westbury. Nos relatará su vida y lo que él considera que es lo que se debería hacer para evitar el odio.


¿Es posible el mundo mejor que plantea el Dr. Wollschlaege? Quizás lo sea, pero lo que si es cierto es que la lucha es permanente y, en más de una ocasión, triunfa el homo predator.

 https://www.youtube.com/watch?v=l6XiHiT-AJ0

  Bien, me despedido, pero, no sin antes recordarles que: Si tienen un hijo, sobrino, nieto, o ustedes mismos a quien tienen que agasajar, qué mejor que regalarle mi libro de El Ajedrez de la B a la Q, Tomo I (no se demoren que ya viene el Tomo II), que podrán encontrar en Mi Librería:

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