domingo, 28 de mayo de 2023

El futuro que nos espera con la IA - 3

Bien, para ir redondeando el tema que vengo tratando hace dos notas, sobre la IA, quiero hoy hacer una especie de collage sobre el mismo.

Comencemos por los “alarmistas”: El Jefe de Microsoft, Brad Smith, alertó sobre la Inteligencia Artificial. Pidió que quienes desarrollan la inteligencia artificial rindan cuentas por sus deficiencias. Y que la IA esté sujeta a medidas de control humano.

Ya hemos visto que esto es de muy difícil implementación, pero sigue habiendo quienes sustentan este punto de vista.

Smith, pidió que las personas que están detrás de la inteligencia artificial rindan cuentas por las deficiencias hasta aquí detectadas, e instó a los políticos a garantizar que se pongan frenos de seguridad sobre la Inteligencia Artificial (IA). En particular aquella utilizada para controlar la red eléctrica, el suministro de agua y otras infraestructuras críticas.

Esta preocupación ha dado lugar a una serie de reuniones, como la visita este mes a la Casa Blanca de los presidentes ejecutivos de OpenAI, Microsoft y Alphabet Inc, los que se reunieron con el mandatario Joe Biden.



Otro que se también nos advierte de los peligros de la IA es nuestro conocido de las notas anteriores Yuval Noah Harari (Haifa, Israel, 1976), uno de los escritores más interesantes y provocadores de la actualidad. Hoy, este profesor, es lo más parecido a una estrella del rock de la Historia, sus charlas llenan auditorios. Doctorado por la Universidad de Oxford, actualmente es catedrático en el departamento de Historia de la Universidad Hebrea de Jerusalén.

Sus reflexiones están salpicadas de mensajes incómodos. En los albores del siglo XXI los humanos estamos empezando a quebrar las leyes de la selección natural, una selección de 4.000 millones de años de antigüedad, sustituyéndolas por las leyes del diseño inteligente. En los laboratorios de todo el mundo los científicos están manipulando seres vivos genéticamente quebrantando con impunidad leyes naturales. ¿Qué ocurriría, por ejemplo, si desarrolláramos una cura para el Alzheimer que como beneficio adicional pudiera mejorar en gran medida la memoria de la gente sana? ¿Habría alguien capaz de detener la investigación? Y cuando se desarrollara la cura, ¿las autoridades podrían limitarla a los pacientes de Alzheimer e impedir que las personas sanas la usaran para conseguir una supermemoria? ¿Habrá una élite sobrehumana? Un reto inquietante. La ingeniería genética se puede convertir en algo muy peligroso: “La bioingeniería puede poner punto y final al Homo Sapiens”, afirma.

También ha avisado del peligro que supone el uso indebido de la inteligencia artificial (IA), un avance científico que llegará a cuestionar el término “humano” y que, dada la velocidad a la que se está desarrollando, ya está asustando a muchos expertos. Su discurso es apasionado e invita al debate. Alerta de que, entre sus muchos peligros, puede convertirse en una amenaza para las democracias: “Pensemos en las conversaciones políticas, por ejemplo. Al final la democracia es una conversación, muchas personas hablando sobre temas importantes para tomar una decisión. Si podemos crear seres humanos falsos podemos también destruir la conversación pública. Estos bots no tienen opinión, están al servicio de alguien”. Las democracias dependen de la conversación y la opinión pública y la IA puede socavarlas: “Por primera vez en la historia hemos inventado algo que nos arrebata el poder, no sé si podremos sobrevivir a ella”, explica. Este israelí se ha convertido en una suerte de gurú admirado por intelectuales y políticos de todo el mundo.

Yuval Noah Harari no usa teléfono móvil, es vegano y pasa largas temporadas lejos del bullicioso mundo de información que nos inunda desde internet y las redes sociales. Practica meditación desde hace más de veinte años, empezó meditando dos horas diarias y todos los años realiza un largo retiro de dos meses. No es una huida de la realidad, al contrario, es otra forma de entrar en contacto con ella, lejos de los centenares de correos electrónicos y tuits que recibe diariamente: “Sin la concentración y la claridad que me proporciona esta práctica no hubiera podido escribir mis libros”, unos libros que pretenden ser una invitación para plantearnos hacia dónde camina nuestra civilización, en qué deseamos convertirnos. Porque somos más poderosos de lo que nunca fuimos, pero no tenemos ni idea de qué hacer con todo ese poder. Harari se pregunta: “¿Hay algo más peligroso que unos dioses insatisfechos e irresponsables que no saben lo que quieren?”



Por otro lado, estimados amigos, tenemos noticias sorprendentes como, por ejemplo, la siguiente: ¡Amazon está inundada con libros escritos por inteligencia artificial!

El diario estadounidense Washington Post identificó cientos de publicaciones a la venta sobre temas que van desde cocina hasta reseñas de productos que no están respaldados por autoría humana alguna.

Los libros generados por inteligencia artificial están inundando el mercado de Amazon, una tendencia que dificulta distinguir a los autores reales de los artificiales y que podría llevar a que "la autoría humana de materiales en línea" se convierta en una "excepción".

Así lo advierte una investigación recientemente publicada por el diario estadounidense Washington Post, que descubrió un listado de cientos de libros publicados a la venta en Amazon sobre temas especializados y con reseñas sospechosas de cinco estrellas que respaldan la operación, pero que no coinciden con ninguna autoría humana que los respalde.

Según se comprobó, en verdad fueron escritos con la herramienta de la inteligencia artificial.

Desde reseñas de productos hasta recetas de cocina, publicaciones en blogs y comunicados de prensa, el ChatGPT viene siendo utilizado para escribir todo tipo de textos publicados online.

La posibilidad de que el software creado por OpenAI se consolide en plataformas como Amazon siembra la duda sobre cómo se podrá distinguir cuándo hay un humano o no detrás de un texto.

"La autoría humana de los materiales en línea está camino a convertirse en la excepción en lugar de la norma", advierte la investigación del Washington Post, titulada "Escribió un libro sobre un tema raro y horas después apareció una réplica de ChatGPT en Amazon", en alusión al caso del ingeniero en software Chris Cowell, quien denunció que plagiaron su libro en tiempo récord.

Aunque Amazon añadió a su catálogo virtual de libros algunos que fueron escritos parcial o totalmente por ChatGPT, los especialistas sostienen que dificulta distinguir a los autores reales de las líneas generadas por IA de escritores que no existen.



Sin embargo, no todo es negativo. Por ejemplo, consideremos la siguiente novedad: Un hombre tetrapléjico volvió a caminar gracias a un nuevo dispositivo cerebral entrenado con inteligencia artificial.

¡Esto ya es otra cosa! ¿No?

El paciente de 40 años sufrió un accidente en bicicleta que dañó su médula espinal. El dispositivo creó un “puente digital” entre los pensamientos de su cerebro y los nervios debajo de su lesión

El "puente digital" le permitó al hombre tetrapléjico recuperar el control sobre el movimiento de sus piernas paralizadas, y logró ponerse de pie, caminar e incluso subir escaleras.

Hace 12 años, un accidente de bicicleta dejó a Gert-Jan Oskam, con las piernas paralizadas y los brazos parcialmente inmóviles después de que su médula espinal se dañara en el cuello. Ahora, gracias a una tecnología cerebral de última generación, el hombre tetrapléjico logró ponerse de pie y caminar, gracias a un dispositivo que creó un “puente digital” entre su cerebro y los nervios debajo de su lesión.

El tratamiento fue liderado por un equipo de científicos suizos y franceses que logró un avance excepcional en cirugía neuronal, y los hallazgos se publicaron ayer en la prestigiosa revista científica Nature. Los investigadores consideraron el procedimiento como la primera conexión o interfaz hombre-máquina entrenada con inteligencia artificial.

El avance fue presentado en el Centro Hospitalario Universitario de Vaud (CHUV), en la ciudad de Lausana, Suiza, donde este primer paciente en el que se ha probado, el neerlandés de 40 años llamado Gert-Jan Oskam, caminó frente a los periodistas. “Hace cuatro años ni siquiera soñaba con algo así”, señaló emocionado el hombre al poder desplazarse.

Oskam fue invitado en 2016 por instituciones científicas de Suiza para participar en el programa, antes experimentado con simios pero que hasta entonces no se había probado en humanos. El dispositivo, llamado interfaz cerebro-columna vertebral, se basa en los estudios previos de Grégoire Courtine, neurocientífico del Instituto Federal Suizo de Tecnología en Lausana y sus colegas.

En 2018, demostraron que, cuando se combina con un entrenamiento intensivo, la tecnología que estimula la parte inferior de la columna con pulsos eléctricos puede ayudar a las personas con lesiones en la médula espinal a volver a caminar.

La nueva interfaz es capaz de "registrar la actividad cerebral en la superficie del córtex", explicó el investigador Guillaume Charvet, del Comisariado de Energía Atómica, institución francesa que ha trabajado en el proyecto junto al CHUV en el estudio (EFE)

El implante le cambió la vida, dijo Oskam: “La semana pasada, necesitaba pintar algo y no había nadie para ayudarme. Así que tomé el andador y la pintura, y lo hice yo mismo mientras estaba de pie”. Él fue uno de los participantes en ese ensayo, pero después de tres años, sus mejoras se estancaron. El nuevo sistema hace uso del implante espinal que Oskam ya tiene y lo combina con dos implantes en forma de disco insertados en su cráneo para que dos rejillas de 64 electrodos descansen contra la membrana que cubre el cerebro.

Gert-Jan fue sometido a operaciones en las que se le colocaron dos implantes: uno en la médula espinal, y otro más complejo, un interfaz o conector entre el cerebro humano y una computadora que, mediante 64 electrodos, recoge estímulos cerebrales y los traduce en datos digitales tras una fase de aprendizaje tanto del humano como de la máquina, gracias a la inteligencia artificial en este segundo caso.

Cuando Oskam piensa en caminar, los implantes de cráneo detectan actividad eléctrica en la corteza, la capa externa del cerebro. Esta señal es transmitida y decodificada de forma inalámbrica por una computadora que Oskam usa en una mochila, que luego transmite la información al generador de pulso espinal.

Tras recibir estos implantes, se le pidió al paciente en una etapa que requirió meses de entrenamiento, que se imaginara moviendo sus piernas: al hacerlo, su cerebro emitía estímulos que, mediante algoritmos, eran convertidos en datos que más tarde llegarían al implante de su médula espinal y serían convertidos en movimiento. “Fue la parte más complicada, pensar en movimiento natural tras 10 años sin intentarlo”, reconoció Oskam.

Después de unas 40 sesiones de rehabilitación utilizando la interfaz cerebro-columna vertebral, Oskam recuperó la capacidad de mover voluntariamente las piernas y los pies. Ese tipo de movimiento voluntario no fue posible solo después de la estimulación espinal, y sugiere que las sesiones de entrenamiento con el nuevo dispositivo provocaron una mayor recuperación en las células nerviosas que no se cortaron por completo durante su lesión.

“La estimulación antes me controlaba a mí y ahora controlo la estimulación con mi pensamiento. Cuando decido dar un paso, la simulación se activará tan pronto como lo piense”, contó el paciente.

“En pocos minutos ya podía mover el avatar, así que decidimos probar a ver si podía levantarse, y cuando dio sus primeros pasos casi llorábamos al ver que había sido tan rápido”, recordó la neurocirujana Jocelyne Bloch, otra de las principales responsables del proyecto.

El paciente camina ahora con ayuda de un andador, y el sistema cerebro-máquina, que aún no ha podido ser miniaturizado, es todavía voluminoso, ya que el paciente necesita unos auriculares para mandar sus órdenes mediante ondas, y un dispositivo portátil apoyado en el andador para decodificarlas antes de que se emitan a la médula espinal, en cuestión de dos o tres décimas de segundo.

A pesar de las mejoras que puedan implementarse en el nuevo “puente digital” entre el cerebro y los nervios lesionados, se trata de un enorme avance para la neurociencia, según los propios investigadores, por el importante vínculo que se ha logrado entre cerebro y máquina, utilizando además una tecnología tan prometedora como la de la inteligencia artificial.

“El siguiente paso es, por supuesto, difundir esta tecnología a más pacientes, y para ello necesitamos industrializarla”, señaló Bloch, profesora tanto en CHUV como en EPFL y de la Universidad de Lausana (UNIL), otro centro vinculado al proyecto.

Uno de los implantes de cráneo de Oskam fue retirado después de unos cinco meses debido a una infección. Sin embargo, Bloch, la neurocirujana del Instituto Federal Suizo de Tecnología que implantó el dispositivo, señaló que los riesgos involucrados son pequeños en comparación con los beneficios. “Siempre hay un poco de riesgo de infecciones o riesgo de hemorragia, pero son tan pequeños que vale la pena el riesgo”, dice.

El equipo de Courtine actualmente está reclutando a tres personas para ver si un dispositivo similar puede restaurar los movimientos del brazo.

Esta noticia es muy importante en sí misma y, además, porque prefigura el momento en que los humanos nos transformemos en cyborgs que, como ya adelanté en notas anteriores, es el paso que se viene.



En la vereda de enfrente, tenemos a Sam Altman, creador de ChatGPT, quien lanzó la siguiente dura predicción: "Habrá empresas de mil millones de dólares llevadas por una sola persona"

Altman ha afirmado que la inteligencia artificial es "la tecnología más poderosa que la humanidad haya visto nunca".

Altman se refirió a la necesidad de regular esta tecnología "para evitar los peligros", en la medida de lo posible. Señaló que es imprescindible que la inteligencia artificial esté sometida a un control adecuado; en concreto, de un organismo mundial que siente las bases para que todas las firmas dedicadas a la IA sepan cómo deben operar.

En el plano de la educación afirmó que herramientas como ChatGPT pueden tener un importante impacto. "Ahora (gracias a esta tecnología) cada persona puede tener acceso a un profesor particular para la materia que sea", sostuvo Altman.



Pero, una de cal y una de arena…

Meta crea inteligencia artificial que reconoce hasta 4.000 idiomas

El modelo puede entender y transcribir de voz a texto hasta 1.100 formas de lenguaje

Meta anunció la creación de una inteligencia artificial cuya función principal es el reconocimiento de las formas de comunicación y es capaz de identificar hasta 4.000 idiomas que se hablan en la actualidad. El proyecto de la empresa también puede generar voces artificiales hasta en 1.100 de ellos e incluso transferirlos a texto con el uso correcto de caracteres según la gramática de cada uno.

Según la compañía de Mark Zuckerberg, la inteligencia artificial del proyecto de Habla Multilingüe Masivo (MMS) está diseñado para ayudar a preservar la diversidad del lenguaje e impulsar a otros investigadores a mejorar sus capacidades.

“Hacemos públicos este modelo y códigos para que la comunidad de investigadores construya sobre nuestro trabajo (...) esperamos hacer una pequeña contribución para preservar la gran variedad de idiomas que hay en el mundo”, aseguró la empresa en un comunicado.

Para recopilar información sobre cómo hablaban en otras culturas alrededor del mundo, Meta utilizó la Biblia como un modelo sobre el cual empezar a entrenar a su inteligencia artificial. Las grabaciones de audio provenían de personas que leían el libro. Otros textos religiosos traducidos también fueron integrados a la base de datos del MMS hasta alcanzar los 4.000.



Otra noticia muy auspiciosa es la siguiente: La empresa de Elon Musk, Neuralink, ha anunciado que recibió la aprobación de la FDA para los primeros ensayos en humanos de su interfaz cerebro-computadora. Pero vale la pena señalar que otra empresa ya ha realizado más de 50 implantes.

La primera solicitud de Neuralink ante la FDA en 2022 fue rechazada debido a preocupaciones de seguridad en torno a la batería de litio, la posibilidad de que sus diminutos cables se muevan en el cerebro y la incertidumbre sobre si Neuralink podría eliminar de forma segura y, de hecho, cómo. el implante sin dañar el tejido cerebral, según empleados anónimos actuales y anteriores que hablaron con Reuters a principios de este año.

Parece que ha podido abordar con éxito estas preocupaciones y, aunque la empresa aún no está buscando voluntarios para los primeros ensayos, la puerta regulatoria ya está abierta.

El implante Neuralink N1, un poco más grande que una moneda estadounidense, está diseñado para encajar completamente debajo de la piel, reemplazando una parte del cráneo del receptor. Con 64 sondas de aguja diminutas y flexibles insertadas en el tejido cerebral en puntos precisos, permite 1.024 canales de comunicación bidireccional entre el cerebro y un chip de computadora.

Luego, el implante puede comunicarse de forma inalámbrica con dispositivos externos, momento en el cual el paciente comienza a poder interactuar con teléfonos inteligentes, computadoras y similares usando solo su mente. Esto requiere algo de entrenamiento, pero como lo demostraron los monos de prueba con chips cerebrales de Neuralink , funciona lo suficientemente bien como para permitirles jugar al ping y operar un teclado. El N1 también se carga de forma inalámbrica, por lo que nadie necesita enchufar la cabeza durante la noche.

El plan es usar estos implantes primero en pacientes tetrapléjicos, como una forma de darles la capacidad de operar computadoras y dispositivos de control. Sin embargo, con el tiempo, Musk quiere hacer de estas interfaces cerebro-computadora un producto de consumo para que cualquiera pueda comprar, creyendo que abrirán una comunicación mucho más rápida entre humanos y computadoras que lo que permite el estándar actual de teclado y mouse.

https://www.youtube.com/watch?v=8vAMt56p_j8

En un sentido puramente especulativo, eso abre mucho más que una simple interfaz de escritura controlada por la mente. En teoría, podría usar versiones futuras para controlar miembros biónicos adicionales, vehículos o secuaces robóticos, completos con retroalimentación sensorial. Puede tener imágenes o audio transmitidos directamente a sus sistemas visuales o auditivos sin la necesidad de altavoces o pantallas, lo que le brinda la capacidad de sintonizar ojos y oídos adicionales prácticamente en cualquier parte de su cuerpo o, de hecho, en cualquier parte de la Tierra.

Podrías pensar en mensajes y enviarlos directamente al implante neuronal de otra persona a través de una conexión telepática de alta tecnología. Potencialmente, podría registrar la actividad cerebral durante sus sueños y volver a experimentarlos durante las horas de vigilia. También podría ser pirateado, lo que abre todo tipo de posibilidades espeluznantes. Las cosas ciertamente podrían volverse bastante salvajes con un ancho de banda lo suficientemente alto de cerebro a chip, y un gran ancho de banda es explícitamente el objetivo aquí.

La implantación quirúrgica de estas máquinas sería increíblemente difícil a mano: "Imagínese quitarse un cabello de la cabeza e intentar pegarlo en una gelatina cubierta con Saran Wrap", dijo Christine Odabashian, líder del equipo de hardware de inserción de Neuralink, en una extensa presentación el pasado diciembre. "Y hacer esto a una profundidad y posición precisas, y hacerlo 64 veces en un tiempo razonable".

Como resultado, la compañía ha desarrollado su propio robot quirúrgico, el R1, completo con avances en el diseño de agujas diminutas e imágenes subsuperficiales que deberían permitir colocar el implante sin quitar la capa dura protectora del cerebro. Incluso puede haber una máquina de corte automática de estilo CNC para eliminar el trozo de cráneo con precisión robótica. No está claro si este es el proceso que se utilizará en los primeros ensayos clínicos en humanos de Neuralink.

Pero otra compañía, Blackrock Neurotech en Salt Lake City, Utah, ya ha implantado su chip Neuroport Array similar en pacientes humanos. Este dispositivo se asoma a través de la piel, haciéndolo mucho menos discreto, pero coloca unas 96 agujas en el cerebro y abre unos 600 canales de comunicación. De hecho, según Blackrock, el Neuroport se insertó por primera vez en un cerebro humano allá por 2004 y ya se ha implantado más de 50 veces.

Puede ver a un paciente tetrapléjico usándolo en el notable video a continuación, para crear arte digital en Photoshop, una tarea que requiere un control bastante impresionante.

https://www.youtube.com/watch?v=eW0jn7jAe1w

Blackrock dice que está preparando el Neuroport Array para un lanzamiento comercial como dispositivo médico. Ahora también está trabajando en un enlace cerebral de ancho de banda mucho mayor: una interfaz de más de 10 000 canales llamada Neuralace, que planea poner a disposición de los investigadores para 2024. Esta malla flexible, más delgada que una pestaña, está diseñada para ajustarse a la forma compleja del cerebro y su forma porosa permiten que los fluidos celulares y las biomoléculas pasen a través de él, lo que la compañía espera que reduzca las respuestas inmunitarias y la inflamación.

“Si nuestra BCI actual puede ayudar a las personas a moverse y sentirse nuevamente con solo seiscientos canales, imagine lo que podemos hacer con diez mil o más”, dijo Florian Solzbacher, cofundador y presidente de Blackrock. “Estamos imaginando activamente nuevas terapias, para la ansiedad, la depresión y otros trastornos neurológicos, que esta tecnología permitirá. Este es un vistazo de lo que es posible en el futuro de BCI”.

Pueden echar un vistazo a Neuralace en el siguiente video.

https://www.youtube.com/watch?v=ntmCxMtEr70


Con una altura de 168 cm y un peso de 60 kg, el robot trabajador humanoide 01 de Figure cargará hasta 20 kg y trabajará hasta cinco horas con una carga

En los últimos 10 años, Brett Adcock ha pasado de fundar un mercado de talentos en línea, a venderlo por nueve cifras, a fundar lo que ahora es la tercera compañía de aviones eVTOL clasificada, a perseguir uno de los mayores desafíos en tecnología: los aviones de propósito general, robots humanoides. Es un currículum extraordinario y una trayectoria profesional meteórica y de alto riesgo.

Y, sin embargo, nos sorprendió nuevamente en abril saber que Adcock estaba lanzando otra empresa simultáneamente, en un campo aún más difícil que los taxis voladores eléctricos de próxima generación: la robótica humanoide de propósito general.

Estos robots prometen ser máquinas sin precedentes cuando estén en funcionamiento, eventualmente haciendo más o menos cualquier trabajo manual que un humano podría hacer. Desde el antiguo Egipto hasta los inicios de América, el mundo ha visto una y otra vez lo que es posible cuando eres dueño de tus trabajadores en lugar de contratarlos. Y aunque aún no sabemos si la avalancha prometida de mano de obra robótica barata traerá consigo un mundo utópico de abundancia o un infierno devastado de desigualdad y obsolescencia humana, está bastante claro que quien haga un robot humanoide exitoso se estará poniendo en una posición mucho mejor que la de las personas que no lo han hecho.

Figure, el robot de Adcock, aparece algo tarde en el juego. El robot humanoide más avanzado del mundo, Atlas de Boston Dynamics, ya tiene unos 10 años y lleva años deslumbrando al mundo con parkour, movimientos de baile y todo tipo de habilidades en desarrollo. Y entre otros participantes más recientes en el campo se encuentra el hombre renacentista de alta tecnología más conocido del mundo, un tipo que ha tenido éxito en pagos en línea, vehículos eléctricos, naves espaciales, interfaces neuronales y muchos otros campos.

Elon Musk ha repetido muchas veces que cree que el trabajador robot humanoide de Tesla hará que la compañía gane mucho más dinero que sus autos. Tesla está invirtiendo una gran cantidad de recursos en su programa de robots, y ya está ensangrentado como un fabricante de gran volumen que impulsa tecnología extrema bajo el escrutinio elevado del sector automotriz.

Pero una vez que estos robots humanoides comiencen a andar su camino, haciendo trabajos manuales más rápido, más barato y más confiablemente que los humanos, se venderán más rápido de lo que nadie puede hacerlos. Hay espacio para muchas empresas en este sector, y con el ritmo del progreso de la IA aparentemente asintótico en 2023, el momento no podría ser mejor para conseguir inversiones para el juego de los robots.

Como pude verse, el mundo de la IA, en decidido desarrollo presenta múltiples facetas que, estimo, conviene ir teniendo en cuenta. Pero, sobre todo, creo que la posibilidad de transformarnos es cyborgs es sumamente auspiciosa.

Dicho sea de paso, y para los que no lo recuerdan, un cyborg (acrónimo en inglés cyborg: de cyber [‘cibernético’] y organism [‘organismo’], ‘organismo cibernético’) es una criatura compuesta de elementos orgánicos y dispositivos cibernéticos​ generalmente con la intención de mejorar las capacidades de la parte orgánica mediante el uso de tecnología.

                            ¡¡¡BOLETÍN 160!!!

La dirección electrónica desde donde podrán bajar el nuevo número del Boletín de Novedades en la Ciencia y en la Tecnología, el 160.

https://www.dropbox.com/scl/fi/nfkwdd2pwqdjnn371ezs5/CyT-160.docx?dl=0&rlkey=gpyspgwkm51k29ta4rdyp94u5

 Recuerden que, la manera de operar es copiando el enlace y pegándolo en la ranura de direcciones, luego Enter.

El número 160 del Boletín trae artículos muy interesantes, como:

INTELIGENCIA ARTIFICIAL - ChatGPT en humanos: cómo es el dispositivo que conecta el cerebro con la Inteligencia Artificial

FÍSICA - ¿Existe la nada o es un concepto imposible?

BIOTECNOLOGÍA - Nacen los primeros bebés concebidos con un robot inyector de esperma

NEUROPSICOLOGÍA - ¿Efecto beneficioso de la música sobre la memoria?

ASTRONÁUTICA - Los planes futuros para la sonda interestelar Voyager 2

INTELIGENCIA ARTIFICIAL - Las máquinas de lectura mental están aquí: ¿es hora de preocuparse?

...y muchos más. ¡Disfrútenlo y hasta la próxima!


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