domingo, 28 de mayo de 2023

El futuro que nos espera con la IA - 3

Bien, para ir redondeando el tema que vengo tratando hace dos notas, sobre la IA, quiero hoy hacer una especie de collage sobre el mismo.

Comencemos por los “alarmistas”: El Jefe de Microsoft, Brad Smith, alertó sobre la Inteligencia Artificial. Pidió que quienes desarrollan la inteligencia artificial rindan cuentas por sus deficiencias. Y que la IA esté sujeta a medidas de control humano.

Ya hemos visto que esto es de muy difícil implementación, pero sigue habiendo quienes sustentan este punto de vista.

Smith, pidió que las personas que están detrás de la inteligencia artificial rindan cuentas por las deficiencias hasta aquí detectadas, e instó a los políticos a garantizar que se pongan frenos de seguridad sobre la Inteligencia Artificial (IA). En particular aquella utilizada para controlar la red eléctrica, el suministro de agua y otras infraestructuras críticas.

Esta preocupación ha dado lugar a una serie de reuniones, como la visita este mes a la Casa Blanca de los presidentes ejecutivos de OpenAI, Microsoft y Alphabet Inc, los que se reunieron con el mandatario Joe Biden.



Otro que se también nos advierte de los peligros de la IA es nuestro conocido de las notas anteriores Yuval Noah Harari (Haifa, Israel, 1976), uno de los escritores más interesantes y provocadores de la actualidad. Hoy, este profesor, es lo más parecido a una estrella del rock de la Historia, sus charlas llenan auditorios. Doctorado por la Universidad de Oxford, actualmente es catedrático en el departamento de Historia de la Universidad Hebrea de Jerusalén.

Sus reflexiones están salpicadas de mensajes incómodos. En los albores del siglo XXI los humanos estamos empezando a quebrar las leyes de la selección natural, una selección de 4.000 millones de años de antigüedad, sustituyéndolas por las leyes del diseño inteligente. En los laboratorios de todo el mundo los científicos están manipulando seres vivos genéticamente quebrantando con impunidad leyes naturales. ¿Qué ocurriría, por ejemplo, si desarrolláramos una cura para el Alzheimer que como beneficio adicional pudiera mejorar en gran medida la memoria de la gente sana? ¿Habría alguien capaz de detener la investigación? Y cuando se desarrollara la cura, ¿las autoridades podrían limitarla a los pacientes de Alzheimer e impedir que las personas sanas la usaran para conseguir una supermemoria? ¿Habrá una élite sobrehumana? Un reto inquietante. La ingeniería genética se puede convertir en algo muy peligroso: “La bioingeniería puede poner punto y final al Homo Sapiens”, afirma.

También ha avisado del peligro que supone el uso indebido de la inteligencia artificial (IA), un avance científico que llegará a cuestionar el término “humano” y que, dada la velocidad a la que se está desarrollando, ya está asustando a muchos expertos. Su discurso es apasionado e invita al debate. Alerta de que, entre sus muchos peligros, puede convertirse en una amenaza para las democracias: “Pensemos en las conversaciones políticas, por ejemplo. Al final la democracia es una conversación, muchas personas hablando sobre temas importantes para tomar una decisión. Si podemos crear seres humanos falsos podemos también destruir la conversación pública. Estos bots no tienen opinión, están al servicio de alguien”. Las democracias dependen de la conversación y la opinión pública y la IA puede socavarlas: “Por primera vez en la historia hemos inventado algo que nos arrebata el poder, no sé si podremos sobrevivir a ella”, explica. Este israelí se ha convertido en una suerte de gurú admirado por intelectuales y políticos de todo el mundo.

Yuval Noah Harari no usa teléfono móvil, es vegano y pasa largas temporadas lejos del bullicioso mundo de información que nos inunda desde internet y las redes sociales. Practica meditación desde hace más de veinte años, empezó meditando dos horas diarias y todos los años realiza un largo retiro de dos meses. No es una huida de la realidad, al contrario, es otra forma de entrar en contacto con ella, lejos de los centenares de correos electrónicos y tuits que recibe diariamente: “Sin la concentración y la claridad que me proporciona esta práctica no hubiera podido escribir mis libros”, unos libros que pretenden ser una invitación para plantearnos hacia dónde camina nuestra civilización, en qué deseamos convertirnos. Porque somos más poderosos de lo que nunca fuimos, pero no tenemos ni idea de qué hacer con todo ese poder. Harari se pregunta: “¿Hay algo más peligroso que unos dioses insatisfechos e irresponsables que no saben lo que quieren?”



Por otro lado, estimados amigos, tenemos noticias sorprendentes como, por ejemplo, la siguiente: ¡Amazon está inundada con libros escritos por inteligencia artificial!

El diario estadounidense Washington Post identificó cientos de publicaciones a la venta sobre temas que van desde cocina hasta reseñas de productos que no están respaldados por autoría humana alguna.

Los libros generados por inteligencia artificial están inundando el mercado de Amazon, una tendencia que dificulta distinguir a los autores reales de los artificiales y que podría llevar a que "la autoría humana de materiales en línea" se convierta en una "excepción".

Así lo advierte una investigación recientemente publicada por el diario estadounidense Washington Post, que descubrió un listado de cientos de libros publicados a la venta en Amazon sobre temas especializados y con reseñas sospechosas de cinco estrellas que respaldan la operación, pero que no coinciden con ninguna autoría humana que los respalde.

Según se comprobó, en verdad fueron escritos con la herramienta de la inteligencia artificial.

Desde reseñas de productos hasta recetas de cocina, publicaciones en blogs y comunicados de prensa, el ChatGPT viene siendo utilizado para escribir todo tipo de textos publicados online.

La posibilidad de que el software creado por OpenAI se consolide en plataformas como Amazon siembra la duda sobre cómo se podrá distinguir cuándo hay un humano o no detrás de un texto.

"La autoría humana de los materiales en línea está camino a convertirse en la excepción en lugar de la norma", advierte la investigación del Washington Post, titulada "Escribió un libro sobre un tema raro y horas después apareció una réplica de ChatGPT en Amazon", en alusión al caso del ingeniero en software Chris Cowell, quien denunció que plagiaron su libro en tiempo récord.

Aunque Amazon añadió a su catálogo virtual de libros algunos que fueron escritos parcial o totalmente por ChatGPT, los especialistas sostienen que dificulta distinguir a los autores reales de las líneas generadas por IA de escritores que no existen.



Sin embargo, no todo es negativo. Por ejemplo, consideremos la siguiente novedad: Un hombre tetrapléjico volvió a caminar gracias a un nuevo dispositivo cerebral entrenado con inteligencia artificial.

¡Esto ya es otra cosa! ¿No?

El paciente de 40 años sufrió un accidente en bicicleta que dañó su médula espinal. El dispositivo creó un “puente digital” entre los pensamientos de su cerebro y los nervios debajo de su lesión

El "puente digital" le permitó al hombre tetrapléjico recuperar el control sobre el movimiento de sus piernas paralizadas, y logró ponerse de pie, caminar e incluso subir escaleras.

Hace 12 años, un accidente de bicicleta dejó a Gert-Jan Oskam, con las piernas paralizadas y los brazos parcialmente inmóviles después de que su médula espinal se dañara en el cuello. Ahora, gracias a una tecnología cerebral de última generación, el hombre tetrapléjico logró ponerse de pie y caminar, gracias a un dispositivo que creó un “puente digital” entre su cerebro y los nervios debajo de su lesión.

El tratamiento fue liderado por un equipo de científicos suizos y franceses que logró un avance excepcional en cirugía neuronal, y los hallazgos se publicaron ayer en la prestigiosa revista científica Nature. Los investigadores consideraron el procedimiento como la primera conexión o interfaz hombre-máquina entrenada con inteligencia artificial.

El avance fue presentado en el Centro Hospitalario Universitario de Vaud (CHUV), en la ciudad de Lausana, Suiza, donde este primer paciente en el que se ha probado, el neerlandés de 40 años llamado Gert-Jan Oskam, caminó frente a los periodistas. “Hace cuatro años ni siquiera soñaba con algo así”, señaló emocionado el hombre al poder desplazarse.

Oskam fue invitado en 2016 por instituciones científicas de Suiza para participar en el programa, antes experimentado con simios pero que hasta entonces no se había probado en humanos. El dispositivo, llamado interfaz cerebro-columna vertebral, se basa en los estudios previos de Grégoire Courtine, neurocientífico del Instituto Federal Suizo de Tecnología en Lausana y sus colegas.

En 2018, demostraron que, cuando se combina con un entrenamiento intensivo, la tecnología que estimula la parte inferior de la columna con pulsos eléctricos puede ayudar a las personas con lesiones en la médula espinal a volver a caminar.

La nueva interfaz es capaz de "registrar la actividad cerebral en la superficie del córtex", explicó el investigador Guillaume Charvet, del Comisariado de Energía Atómica, institución francesa que ha trabajado en el proyecto junto al CHUV en el estudio (EFE)

El implante le cambió la vida, dijo Oskam: “La semana pasada, necesitaba pintar algo y no había nadie para ayudarme. Así que tomé el andador y la pintura, y lo hice yo mismo mientras estaba de pie”. Él fue uno de los participantes en ese ensayo, pero después de tres años, sus mejoras se estancaron. El nuevo sistema hace uso del implante espinal que Oskam ya tiene y lo combina con dos implantes en forma de disco insertados en su cráneo para que dos rejillas de 64 electrodos descansen contra la membrana que cubre el cerebro.

Gert-Jan fue sometido a operaciones en las que se le colocaron dos implantes: uno en la médula espinal, y otro más complejo, un interfaz o conector entre el cerebro humano y una computadora que, mediante 64 electrodos, recoge estímulos cerebrales y los traduce en datos digitales tras una fase de aprendizaje tanto del humano como de la máquina, gracias a la inteligencia artificial en este segundo caso.

Cuando Oskam piensa en caminar, los implantes de cráneo detectan actividad eléctrica en la corteza, la capa externa del cerebro. Esta señal es transmitida y decodificada de forma inalámbrica por una computadora que Oskam usa en una mochila, que luego transmite la información al generador de pulso espinal.

Tras recibir estos implantes, se le pidió al paciente en una etapa que requirió meses de entrenamiento, que se imaginara moviendo sus piernas: al hacerlo, su cerebro emitía estímulos que, mediante algoritmos, eran convertidos en datos que más tarde llegarían al implante de su médula espinal y serían convertidos en movimiento. “Fue la parte más complicada, pensar en movimiento natural tras 10 años sin intentarlo”, reconoció Oskam.

Después de unas 40 sesiones de rehabilitación utilizando la interfaz cerebro-columna vertebral, Oskam recuperó la capacidad de mover voluntariamente las piernas y los pies. Ese tipo de movimiento voluntario no fue posible solo después de la estimulación espinal, y sugiere que las sesiones de entrenamiento con el nuevo dispositivo provocaron una mayor recuperación en las células nerviosas que no se cortaron por completo durante su lesión.

“La estimulación antes me controlaba a mí y ahora controlo la estimulación con mi pensamiento. Cuando decido dar un paso, la simulación se activará tan pronto como lo piense”, contó el paciente.

“En pocos minutos ya podía mover el avatar, así que decidimos probar a ver si podía levantarse, y cuando dio sus primeros pasos casi llorábamos al ver que había sido tan rápido”, recordó la neurocirujana Jocelyne Bloch, otra de las principales responsables del proyecto.

El paciente camina ahora con ayuda de un andador, y el sistema cerebro-máquina, que aún no ha podido ser miniaturizado, es todavía voluminoso, ya que el paciente necesita unos auriculares para mandar sus órdenes mediante ondas, y un dispositivo portátil apoyado en el andador para decodificarlas antes de que se emitan a la médula espinal, en cuestión de dos o tres décimas de segundo.

A pesar de las mejoras que puedan implementarse en el nuevo “puente digital” entre el cerebro y los nervios lesionados, se trata de un enorme avance para la neurociencia, según los propios investigadores, por el importante vínculo que se ha logrado entre cerebro y máquina, utilizando además una tecnología tan prometedora como la de la inteligencia artificial.

“El siguiente paso es, por supuesto, difundir esta tecnología a más pacientes, y para ello necesitamos industrializarla”, señaló Bloch, profesora tanto en CHUV como en EPFL y de la Universidad de Lausana (UNIL), otro centro vinculado al proyecto.

Uno de los implantes de cráneo de Oskam fue retirado después de unos cinco meses debido a una infección. Sin embargo, Bloch, la neurocirujana del Instituto Federal Suizo de Tecnología que implantó el dispositivo, señaló que los riesgos involucrados son pequeños en comparación con los beneficios. “Siempre hay un poco de riesgo de infecciones o riesgo de hemorragia, pero son tan pequeños que vale la pena el riesgo”, dice.

El equipo de Courtine actualmente está reclutando a tres personas para ver si un dispositivo similar puede restaurar los movimientos del brazo.

Esta noticia es muy importante en sí misma y, además, porque prefigura el momento en que los humanos nos transformemos en cyborgs que, como ya adelanté en notas anteriores, es el paso que se viene.



En la vereda de enfrente, tenemos a Sam Altman, creador de ChatGPT, quien lanzó la siguiente dura predicción: "Habrá empresas de mil millones de dólares llevadas por una sola persona"

Altman ha afirmado que la inteligencia artificial es "la tecnología más poderosa que la humanidad haya visto nunca".

Altman se refirió a la necesidad de regular esta tecnología "para evitar los peligros", en la medida de lo posible. Señaló que es imprescindible que la inteligencia artificial esté sometida a un control adecuado; en concreto, de un organismo mundial que siente las bases para que todas las firmas dedicadas a la IA sepan cómo deben operar.

En el plano de la educación afirmó que herramientas como ChatGPT pueden tener un importante impacto. "Ahora (gracias a esta tecnología) cada persona puede tener acceso a un profesor particular para la materia que sea", sostuvo Altman.



Pero, una de cal y una de arena…

Meta crea inteligencia artificial que reconoce hasta 4.000 idiomas

El modelo puede entender y transcribir de voz a texto hasta 1.100 formas de lenguaje

Meta anunció la creación de una inteligencia artificial cuya función principal es el reconocimiento de las formas de comunicación y es capaz de identificar hasta 4.000 idiomas que se hablan en la actualidad. El proyecto de la empresa también puede generar voces artificiales hasta en 1.100 de ellos e incluso transferirlos a texto con el uso correcto de caracteres según la gramática de cada uno.

Según la compañía de Mark Zuckerberg, la inteligencia artificial del proyecto de Habla Multilingüe Masivo (MMS) está diseñado para ayudar a preservar la diversidad del lenguaje e impulsar a otros investigadores a mejorar sus capacidades.

“Hacemos públicos este modelo y códigos para que la comunidad de investigadores construya sobre nuestro trabajo (...) esperamos hacer una pequeña contribución para preservar la gran variedad de idiomas que hay en el mundo”, aseguró la empresa en un comunicado.

Para recopilar información sobre cómo hablaban en otras culturas alrededor del mundo, Meta utilizó la Biblia como un modelo sobre el cual empezar a entrenar a su inteligencia artificial. Las grabaciones de audio provenían de personas que leían el libro. Otros textos religiosos traducidos también fueron integrados a la base de datos del MMS hasta alcanzar los 4.000.



Otra noticia muy auspiciosa es la siguiente: La empresa de Elon Musk, Neuralink, ha anunciado que recibió la aprobación de la FDA para los primeros ensayos en humanos de su interfaz cerebro-computadora. Pero vale la pena señalar que otra empresa ya ha realizado más de 50 implantes.

La primera solicitud de Neuralink ante la FDA en 2022 fue rechazada debido a preocupaciones de seguridad en torno a la batería de litio, la posibilidad de que sus diminutos cables se muevan en el cerebro y la incertidumbre sobre si Neuralink podría eliminar de forma segura y, de hecho, cómo. el implante sin dañar el tejido cerebral, según empleados anónimos actuales y anteriores que hablaron con Reuters a principios de este año.

Parece que ha podido abordar con éxito estas preocupaciones y, aunque la empresa aún no está buscando voluntarios para los primeros ensayos, la puerta regulatoria ya está abierta.

El implante Neuralink N1, un poco más grande que una moneda estadounidense, está diseñado para encajar completamente debajo de la piel, reemplazando una parte del cráneo del receptor. Con 64 sondas de aguja diminutas y flexibles insertadas en el tejido cerebral en puntos precisos, permite 1.024 canales de comunicación bidireccional entre el cerebro y un chip de computadora.

Luego, el implante puede comunicarse de forma inalámbrica con dispositivos externos, momento en el cual el paciente comienza a poder interactuar con teléfonos inteligentes, computadoras y similares usando solo su mente. Esto requiere algo de entrenamiento, pero como lo demostraron los monos de prueba con chips cerebrales de Neuralink , funciona lo suficientemente bien como para permitirles jugar al ping y operar un teclado. El N1 también se carga de forma inalámbrica, por lo que nadie necesita enchufar la cabeza durante la noche.

El plan es usar estos implantes primero en pacientes tetrapléjicos, como una forma de darles la capacidad de operar computadoras y dispositivos de control. Sin embargo, con el tiempo, Musk quiere hacer de estas interfaces cerebro-computadora un producto de consumo para que cualquiera pueda comprar, creyendo que abrirán una comunicación mucho más rápida entre humanos y computadoras que lo que permite el estándar actual de teclado y mouse.

https://www.youtube.com/watch?v=8vAMt56p_j8

En un sentido puramente especulativo, eso abre mucho más que una simple interfaz de escritura controlada por la mente. En teoría, podría usar versiones futuras para controlar miembros biónicos adicionales, vehículos o secuaces robóticos, completos con retroalimentación sensorial. Puede tener imágenes o audio transmitidos directamente a sus sistemas visuales o auditivos sin la necesidad de altavoces o pantallas, lo que le brinda la capacidad de sintonizar ojos y oídos adicionales prácticamente en cualquier parte de su cuerpo o, de hecho, en cualquier parte de la Tierra.

Podrías pensar en mensajes y enviarlos directamente al implante neuronal de otra persona a través de una conexión telepática de alta tecnología. Potencialmente, podría registrar la actividad cerebral durante sus sueños y volver a experimentarlos durante las horas de vigilia. También podría ser pirateado, lo que abre todo tipo de posibilidades espeluznantes. Las cosas ciertamente podrían volverse bastante salvajes con un ancho de banda lo suficientemente alto de cerebro a chip, y un gran ancho de banda es explícitamente el objetivo aquí.

La implantación quirúrgica de estas máquinas sería increíblemente difícil a mano: "Imagínese quitarse un cabello de la cabeza e intentar pegarlo en una gelatina cubierta con Saran Wrap", dijo Christine Odabashian, líder del equipo de hardware de inserción de Neuralink, en una extensa presentación el pasado diciembre. "Y hacer esto a una profundidad y posición precisas, y hacerlo 64 veces en un tiempo razonable".

Como resultado, la compañía ha desarrollado su propio robot quirúrgico, el R1, completo con avances en el diseño de agujas diminutas e imágenes subsuperficiales que deberían permitir colocar el implante sin quitar la capa dura protectora del cerebro. Incluso puede haber una máquina de corte automática de estilo CNC para eliminar el trozo de cráneo con precisión robótica. No está claro si este es el proceso que se utilizará en los primeros ensayos clínicos en humanos de Neuralink.

Pero otra compañía, Blackrock Neurotech en Salt Lake City, Utah, ya ha implantado su chip Neuroport Array similar en pacientes humanos. Este dispositivo se asoma a través de la piel, haciéndolo mucho menos discreto, pero coloca unas 96 agujas en el cerebro y abre unos 600 canales de comunicación. De hecho, según Blackrock, el Neuroport se insertó por primera vez en un cerebro humano allá por 2004 y ya se ha implantado más de 50 veces.

Puede ver a un paciente tetrapléjico usándolo en el notable video a continuación, para crear arte digital en Photoshop, una tarea que requiere un control bastante impresionante.

https://www.youtube.com/watch?v=eW0jn7jAe1w

Blackrock dice que está preparando el Neuroport Array para un lanzamiento comercial como dispositivo médico. Ahora también está trabajando en un enlace cerebral de ancho de banda mucho mayor: una interfaz de más de 10 000 canales llamada Neuralace, que planea poner a disposición de los investigadores para 2024. Esta malla flexible, más delgada que una pestaña, está diseñada para ajustarse a la forma compleja del cerebro y su forma porosa permiten que los fluidos celulares y las biomoléculas pasen a través de él, lo que la compañía espera que reduzca las respuestas inmunitarias y la inflamación.

“Si nuestra BCI actual puede ayudar a las personas a moverse y sentirse nuevamente con solo seiscientos canales, imagine lo que podemos hacer con diez mil o más”, dijo Florian Solzbacher, cofundador y presidente de Blackrock. “Estamos imaginando activamente nuevas terapias, para la ansiedad, la depresión y otros trastornos neurológicos, que esta tecnología permitirá. Este es un vistazo de lo que es posible en el futuro de BCI”.

Pueden echar un vistazo a Neuralace en el siguiente video.

https://www.youtube.com/watch?v=ntmCxMtEr70


Con una altura de 168 cm y un peso de 60 kg, el robot trabajador humanoide 01 de Figure cargará hasta 20 kg y trabajará hasta cinco horas con una carga

En los últimos 10 años, Brett Adcock ha pasado de fundar un mercado de talentos en línea, a venderlo por nueve cifras, a fundar lo que ahora es la tercera compañía de aviones eVTOL clasificada, a perseguir uno de los mayores desafíos en tecnología: los aviones de propósito general, robots humanoides. Es un currículum extraordinario y una trayectoria profesional meteórica y de alto riesgo.

Y, sin embargo, nos sorprendió nuevamente en abril saber que Adcock estaba lanzando otra empresa simultáneamente, en un campo aún más difícil que los taxis voladores eléctricos de próxima generación: la robótica humanoide de propósito general.

Estos robots prometen ser máquinas sin precedentes cuando estén en funcionamiento, eventualmente haciendo más o menos cualquier trabajo manual que un humano podría hacer. Desde el antiguo Egipto hasta los inicios de América, el mundo ha visto una y otra vez lo que es posible cuando eres dueño de tus trabajadores en lugar de contratarlos. Y aunque aún no sabemos si la avalancha prometida de mano de obra robótica barata traerá consigo un mundo utópico de abundancia o un infierno devastado de desigualdad y obsolescencia humana, está bastante claro que quien haga un robot humanoide exitoso se estará poniendo en una posición mucho mejor que la de las personas que no lo han hecho.

Figure, el robot de Adcock, aparece algo tarde en el juego. El robot humanoide más avanzado del mundo, Atlas de Boston Dynamics, ya tiene unos 10 años y lleva años deslumbrando al mundo con parkour, movimientos de baile y todo tipo de habilidades en desarrollo. Y entre otros participantes más recientes en el campo se encuentra el hombre renacentista de alta tecnología más conocido del mundo, un tipo que ha tenido éxito en pagos en línea, vehículos eléctricos, naves espaciales, interfaces neuronales y muchos otros campos.

Elon Musk ha repetido muchas veces que cree que el trabajador robot humanoide de Tesla hará que la compañía gane mucho más dinero que sus autos. Tesla está invirtiendo una gran cantidad de recursos en su programa de robots, y ya está ensangrentado como un fabricante de gran volumen que impulsa tecnología extrema bajo el escrutinio elevado del sector automotriz.

Pero una vez que estos robots humanoides comiencen a andar su camino, haciendo trabajos manuales más rápido, más barato y más confiablemente que los humanos, se venderán más rápido de lo que nadie puede hacerlos. Hay espacio para muchas empresas en este sector, y con el ritmo del progreso de la IA aparentemente asintótico en 2023, el momento no podría ser mejor para conseguir inversiones para el juego de los robots.

Como pude verse, el mundo de la IA, en decidido desarrollo presenta múltiples facetas que, estimo, conviene ir teniendo en cuenta. Pero, sobre todo, creo que la posibilidad de transformarnos es cyborgs es sumamente auspiciosa.

Dicho sea de paso, y para los que no lo recuerdan, un cyborg (acrónimo en inglés cyborg: de cyber [‘cibernético’] y organism [‘organismo’], ‘organismo cibernético’) es una criatura compuesta de elementos orgánicos y dispositivos cibernéticos​ generalmente con la intención de mejorar las capacidades de la parte orgánica mediante el uso de tecnología.

                            ¡¡¡BOLETÍN 160!!!

La dirección electrónica desde donde podrán bajar el nuevo número del Boletín de Novedades en la Ciencia y en la Tecnología, el 160.

https://www.dropbox.com/scl/fi/nfkwdd2pwqdjnn371ezs5/CyT-160.docx?dl=0&rlkey=gpyspgwkm51k29ta4rdyp94u5

 Recuerden que, la manera de operar es copiando el enlace y pegándolo en la ranura de direcciones, luego Enter.

El número 160 del Boletín trae artículos muy interesantes, como:

INTELIGENCIA ARTIFICIAL - ChatGPT en humanos: cómo es el dispositivo que conecta el cerebro con la Inteligencia Artificial

FÍSICA - ¿Existe la nada o es un concepto imposible?

BIOTECNOLOGÍA - Nacen los primeros bebés concebidos con un robot inyector de esperma

NEUROPSICOLOGÍA - ¿Efecto beneficioso de la música sobre la memoria?

ASTRONÁUTICA - Los planes futuros para la sonda interestelar Voyager 2

INTELIGENCIA ARTIFICIAL - Las máquinas de lectura mental están aquí: ¿es hora de preocuparse?

...y muchos más. ¡Disfrútenlo y hasta la próxima!


domingo, 21 de mayo de 2023

El futuro que nos espera con la IA - 2

   En mi nota de la semana pasada mencioné, entre otros, al historiador Yuval Noah Harari y al jefe de investigación de Meta, Yann LeCun. Pues bien, la revista francesa Le Point les propuso un debate por videoconferencia. Uno desde Nueva York y el otro desde Jerusalén, argumentaron sus puntos de vista sobre las promesas, los peligros y el futuro de la IA: ¿aniquilación de la democracia o nueva era de la Ilustración?

  De LeCun, profesor de la Universidad de Nueva York, sabemos que está metido en las entrañas de la IA como jefe de inteligencia artificial en Meta, de modo que conoce muy bien lo que esta es.
  En cuanto a Harari, digamos que alcanzó fama como escritor con sus libros. Uno de ellos, Sapiens: Una breve historia de la humanidad le dio fama internacional.​ Este libro, publicado inicialmente en hebreo, fue después traducido a más de 40 idiomas​.​ El texto se refiere a la historia de la humanidad con una mirada global desde el principio de la evolución del Homo sapiens, la Edad de Piedra, hasta las revoluciones políticas del siglo XXI. Ahora que tenemos un mundo más global, necesitas la historia del mundo, no de un país o religión en particular, sino la historia de la humanidad en general, explica. 

  En su libro Homo Deus: Breve historia del mañana se desarrollan ideas sobre un mundo futuro no tan lejano del actual en el cual nos veremos enfrentados a una nueva serie de retos. El autor explora los proyectos, los sueños y las pesadillas que irán moldeando el siglo XXI, desde superar la muerte hasta la creación de la inteligencia artificial.
Ambos libros son recomendables.

Yuval Noah Harari y Yann LeCun
  Pues bien, sus posiciones, respecto a los posibles peligros de la IA, son contrapuestas. LeCun no ve motivos para alarmarse por la aparición de la inteligencia artificial mientras que Harari teme que conduzca al colapso de nuestra civilización.
  El israelí firmó la carta abierta lanzada por el think tank The Future of Life, junto a cerca de 30.000 pensadores, pidiendo una pausa de seis meses en el desarrollo de herramientas más potentes que GPT-4, el modelo de lenguaje que aceleró la adopción de ChatGPT en un tiempo récord, mientras que LeCun calificó de ridículo tanto alarmismo.
  Como ya dije en mi nota anterior, esto es, como mínimo, ingenuo. Conociendo al humano uno puede prever que siempre habrá quien no quiera adherirse a la dicha pausa y siempre habrá quien desconfiará de los que se adhirieron, pensando que, puertas adentro, siguen con el desarrollo; por lo tanto, pensando lo mismo, todos seguirán con el desarrollo. Eso sin pensar en los científicos obsesionados con el desarrollo de la IA que seguirán con él por satisfacción personal.
  Ahora bien, la postura de LeCun de que es “ridículo tanto alarmismo” parece, como mínimo imprudente. Aunque, si uno quiere una hipótesis conspiranoide, puede pensar que LeCun conoce perfectamente los peligros de la IA, pero quiere mantener a la gente en el limbo respecto a ellos.
  Le Point rompió el hielo con una pregunta básica: ¿cuál es su definición de inteligencia?
  Para Yann LeCun, la inteligencia significa ser capaz de percibir una situación, planificar una respuesta y actuar para alcanzar un objetivo, es decir, ser capaz de perseguir una situación y planificar una secuencia de acciones.
  Y para Yuval Noah Harari, la inteligencia es la capacidad de resolver problemas. Desde los organismos unicelulares que buscan alimento hasta los humanos que descubren cómo volar a la Luna, eso es inteligencia. “No es lo mismo que la conciencia. En los humanos, se mezclan. La conciencia es la capacidad de sentir cosas, dolor, placer, amor, odio. Nosotros, los humanos, a veces utilizamos la conciencia para resolver problemas, pero no es un ingrediente esencial. Muchos organismos resuelven problemas sin tener conciencia, como las plantas y los microorganismos. Las máquinas también pueden ser inteligentes y resolver problemas sin tener sentimientos”, detalló.
  “Todavía no, pero ocurrirá”, interrumpió LeCun y comenzó el verdadero debate.
  En esto, estoy de acuerdo con LeCun.
  El jefe de IA de Meta detalló que es muy difícil predecir cuánto tardará. “Pero no me cabe duda de que tendremos máquinas al menos tan inteligentes como los humanos. Y si tienen la capacidad de planificar y fijar objetivos, también tendrán el equivalente de los sentimientos, porque muy a menudo las emociones no son más que una anticipación de los resultados”, adelantó.
  Y detalló: “Como humanos, si anticipamos que una situación puede ser peligrosa, sentimos miedo, lo que nos motiva a explorar distintas opciones para escapar de la situación de peligro. Si las máquinas pueden hacer esto, tendrán emociones. Pero aún estamos muy lejos de la posibilidad de que una máquina adquiera consciencia…”
  No estoy convencido de que “estemos muy lejos”.
  Harari reaccionó rápidamente: “Es posible, pero no inevitable”.
  Explicó que, en la evolución de los humanos, así como de los mamíferos y las aves, la conciencia y la inteligencia han ido de la mano, resolvemos problemas teniendo sentimientos. Pero podría haber otras rutas para la evolución de la inteligencia, en las que se tuviera un tipo diferente de inteligencia, que podría ser superior a la inteligencia humana y aun así no implicar ningún sentimiento en absoluto. Ya es el caso en áreas limitadas como el ajedrez o el Go.” No creo que nadie piense realmente que AlphaGo se alegra cuando gana la partida, y sin embargo es más inteligente que los humanos en este campo tan limitado. Podría darse el caso, incluso con la inteligencia artificial general, de que nos superara con creces en inteligencia y aun así no sintiera ningún tipo de emoción”.
  La navaja de Occam, Harari, la navaja de Occam.  Especulaciones acerca de otros tipos de inteligencia hay miles, pero atengámonos a lo que conocemos.
  “Pero si queremos que los sistemas tengan cierto nivel de autonomía y funcionen intentando satisfacer un objetivo, entonces esos sistemas probablemente tendrán el equivalente de las emociones, porque entonces tendrán que ser capaces de predecir con antelación cuál va a ser el resultado de una determinada secuencia de acciones”, se diferenció Le Cun.
  Bueno, hasta aquí parece que ambos interlocutores están de acuerdo en que la conciencia es la capacidad de sentir cosas, dolor, placer, amor, odio. Y, así las cosas, voy a extraer una porción de la nota que publiqué el 12 de dic de 2022, titulada Acerca de la consciencia 2. Decía en ella:
  …permítanme contarles una anécdota de mi juventud (se ve que este tema me persigue desde hace mucho). Siendo yo un tierno adolescente de unos 14 años, le pregunté al jesuita que nos enseñaba religión en el colegio si los animales tenían consciencia. La respuesta fue rápida, clara y contundente: "¡No! Los animales no tienen consciencia, los animales tienen instinto". Recuerdo que salíamos a recreo, por lo que el tema quedó allí.
  La respuesta me satisfizo por un tiempo, sin embargo, aparecieron hechos que fueron resquebrajando su aparentemente sólida estructura. Pero, antes de verlos, definamos primero qué se entiende por instinto.

  Instinto: una conducta innata, estereotipada y específica que se desencadena ante cierto tipo de estímulos y que continúa hasta su consumación, incluso en ausencia de la estimulación que la provocó.
  Es decir, es una conducta que ya viene ínsita en el individuo, no es producto de su decisión, se repite sin variación y es específica para cierto estímulo.
  Pero esto, estimados amigos, no concuerda muy bien con muchas actitudes de los animales. Por ejemplo, el siguiente video nos muestra un chimpancé haciendo uso de una herramienta para procurarse unas deliciosas manzanas.
  https://www.youtube.com/watch?v=3VJ0EzBnQIw

  ¿Actuó el chimpancé por instinto?
  ¡Hum! ¡No parece! Más bien parece que “razonó” qué conducta era la adecuada para obtener la recompensa.
  ¿Y los delfines, mes amis? ¡Qué tal los delfines que se reconocen por su “nombre”!
  Cada delfín mular tiene su propio silbido, un tono alto similar a un «ñiiii» con el que avisa a sus congéneres que está presente. Es su presentación. Ahora, científicos de la Universidad de St. Andrews en Escocia (Reino Unido) han descubierto que los delfines pueden imitar el silbido o chirrido particular de otro para llamarle, lo cual se parece mucho a cuando una persona llama a otra por su nombre. El hallazgo, publicado en la revista Proceedings of the Royal Society B, podría ayudar a interpretar los sonidos que emiten estos mamíferos marinos en cada ocasión.
  Los delfines son excelentes imitadores vocales, capaces incluso de copiar extravagantes sonidos generados por ordenador. Los científicos descubrieron los silbidos únicos que los delfines utilizan para presentarse hace casi 50 años. Desde entonces, los investigadores han demostrado que los delfines bebé aprenden los suyos de sus madres. Es como cuando la mamá humana le dice a su hijito:
  -Yo soy la mamá, vos sos Jaimito.
  ¿Se puede creer que lo hacen por instinto?
  ¿Y que llaman a otros por su nombre solo por instinto?
  ¡Hum! ¡No parece! Más bien parece que llaman a otros a voluntad.
  ¿Y la gorila Koko?
  ¿Conocen a Koko?
  Pues, aquí la tienen:

  https://www.youtube.com/watch?v=24ptlOWgLf8
  Koko era realmente sorprendente. A continuación, les entrego una breve y no exhaustiva lista de sus actividades:
  - Veía comedias románticas.
  - Disfrutaba sus películas “favoritas” (Mujer Bonita, Empleada en Manhattan, Quisiera ser grande).
  - Sostenía pequeños gatitos, muñecas de bebés humanas, o muñecos “Troll”.
  - Usaba el hilo dental.
  - Pintaba con el dedo.
  - Leía cartas de admiradores.
  - Se autofotografiaba.
  - Celebraba cumpleaños y vacaciones con “fiestas” o disfraces.
  - Pelaba “delicadamente” naranjas para comerlas.
  - Generaba estrategias sobre cómo obtener “ganancias” (juguetes o alimentos colocados en áreas fuera de alcance).
  - Interactuaba con las celebridades en situaciones en las que ellos parecen categóricamente más interesados en ella que en ellos mismos.
  - “Haciendo listas”, posteándolas en las paredes, mientras sostiene un lápiz de manera profesional.
  Y muchas más que sería largo enumerar.

  ¿Les parece que esto es solo instinto?
  ¿No les da la impresión, en cambio, de que se trata de actividades muy “humanas”?
  Está claro que todo lo expuesto le queda grande al instinto, lo supera ampliamente y, hay que reconocer que estos animales presentan signos de poseer una consciencia que los guía en la toma de decisiones. ¿O cómo creen, si no, que hay que interpretar gato, llanto, tengo pesar, cuando murió su gato?
  No, no, queridos amigos, las redes neuronales que poseen nuestros parientes del reino animal generan la autoconsciencia. ¡Y es muy lógico! ¿Cómo creen ustedes que un animal se podrá defender de los peligros que lo acechan en el mundo si no se percibe a sí mismo como la entidad que hay que defender?

  La consciencia, amigos, es el inevitable resultado de la conjunción de una red neuronal y de una base de datos.
  No hace falta pensar mucho para darse cuenta de que, una falla en el “conexionado” de la red neuronal se traduce en su mal funcionamiento y quien sufre dicha falla presenta lo que llamamos patología mental o sea enfermedades o trastornos mentales. Afecciones que impactan el pensamiento, sentimientos, estado de ánimo y comportamiento. Obsérvese todo lo que queda a cargo de la red neuronal.
  Por otra parte, si la red neuronal es sana, pero carece de una buena base de datos, la capacidad de razonamiento y toma de decisiones queda seriamente afectada. De ahí la importancia de la educación o entrenamiento. Por ejemplo, como se hizo con Koko desde que era pequeña.

  Ahora bien, llegamos a un punto delicado de nuestra hipótesis. Es el que establece que no existe imposibilidad teórica para que la red neuronal sea no biológica. Y esto es así porque, en ningún momento nos hemos encontrado con la obligatoriedad de que la red TENGA que estar formada por neuronas. La red puede estar formada por cualquier cosa que cumpla la función que cumplen las neuronas. En otras palabras, en este juego están permitidos los jugadores con inteligencia artificial o, como es más apropiado decir, con consciencia artificial. Y, más apropiado aún, con consciencia no humana.
  Así pues, ya estamos viendo florecer consciencias no humanas que asombran por su idoneidad. Está claro que el cerebro humano, con sus ochenta y seis mil millones de neuronas (si, 86.000.000.000), les lleva, todavía, una buena ventaja. Sin embargo, no todo es cuestión de cantidad, el número de neuronas y su abundancia relativa en partes diferentes del cerebro es un determinante de la función neuronal y, consiguientemente, del comportamiento.


  Bien, hasta aquí el extracto de mi nota anterior. Quedan claras tres cosas:
  1.- Los animales, al menos los superiores (no una bacteria) tienen consciencia.
  2.- Esta se debe a la conjunción de dos factores: Una red neuronal y una base de datos.
  3.- Como queda dicho, no existe imposibilidad teórica para que un cerebro electrónico suficientemente potente, desarrolle una consciencia. Y así como Koko desarrolló sentimientos, lo mismo harán las IA, con lo cual, de acuerdo a nuestros dos invitados de hoy, serán conscientes.


  “¿El ChatGPT es peligroso para nuestra democracia y nuestras creencias?”, interpeló a ambos Le Point.
  “No creo que sea peligroso por el momento, pero la razón por la que podría serlo es que está cerrado, por lo que la gente no puede entenderlo y los investigadores no pueden investigarlo. En mi opinión, la manera de avanzar con los grandes modelos lingüísticos es hacerlos abiertos. Y hoy en día se ven varios esfuerzos en todo el mundo para producir pruebas que sean de código abierto”, afirmó el investigador de Meta.
  Optimista, invitó a Hariri a unirse a su club: “La gente no debería sentirse amenazada. De la misma manera que tu coche es más potente que tú, imagina un futuro en el que todo el mundo tenga a su disposición un equipo de máquinas inteligentes que les haga más eficientes, productivos o creativos. Por eso creo que traerá un nuevo Renacimiento, básicamente una nueva Ilustración”.
  Sin embargo, advirtió que, se necesita una regulación que garantice que los productos que se despliegan en la sociedad tienen un efecto positivo. “Lo mismo que ocurre con cualquier tecnología”.
  El historiador israelí fue lapidario: “¿La cuestión es en manos de quién está? Podría ser potencialmente maravilloso, pero en las manos equivocadas podría destruir la democracia”.
  Harari explicó que la democracia es una conversación entre personas, y si la conversación entre personas es pirateada o secuestrada, algo que la IA es ahora plenamente capaz de hacer, eso destruiría los cimientos del sistema democrático. “Imagina que estás hablando con alguien online y no sabes si es un ser humano o un bot de IA. Y al igual que con las redes sociales hace diez años vimos una carrera armamentista por la atención, ahora podemos ver una carrera armamentista por la intimidad, y la intimidad es mucho más poderosa que la atención”, alertó.
  “Tenemos que protegernos de estos peligros, porque lo que hemos visto antes con los algoritmos de recomendación no es nada comparado con el poder de estas IA para cambiar la opinión de la gente sobre cualquier cosa, desde qué productos comprar hasta a qué político votar”, insistió.
  Bueno, me da la impresión de que, ambos interlocutores eluden los dos principales problemas:
  1.- En el futuro cercano, las IA desplazarán ingentes cantidades de trabajadores de sus puestos de trabajo, creando así un problema social equiparable al que causó la Primera Revolución Industrial.
  Por ejemplo, la empresa británica de telecomunicaciones BT planea eliminar casi 55.000 puestos de trabajo para 2030 y reemplazarlos con herramientas de inteligencia artificial. El anuncio fue realizado por la compañía durante su última llamada trimestral de ganancias, destacando el potencial impacto disruptivo que la IA puede tener en el mercado laboral.

  El recorte masivo representa más del 40% de los 130.000 empleados de la empresa, incluidos 30.000 contratistas, y afectará tanto a los empleados de BT como a los externos, según informó el Financial Times.
  El CEO de BT, Philip Jansen, dijo a los reporteros que los recortes son parte de los esfuerzos de la compañía para volverse "más eficiente", pero agregó que espera que alrededor de 10.000 de esos trabajos sean reemplazados por IA. Por otro lado, Jansen destacó que la compañía tiene la intención de automatizar la mayoría de sus roles de administración de red y servicio al cliente, afirmando que la compañía "será un gran beneficiario de la IA".
  2.- La más grave de las consecuencias es la aparición sobre la faz de la Tierra de una nueva especie de ser vivo: los robots asistidos por IA. Y el problema es que, como seres conscientes que serán, podrán decidir que debemos estar a su servicio y se acabarán entonces los tiempos del reinado del ser humano sobre la Naturaleza.

  LeCun, una vez más, intentó alejar el análisis del pesimismo. “Creo que la analogía correcta de ese mundo es Wikipedia. La gente confía en Wikipedia. Hay una gran cantidad de trabajo editorial que se dedica a tratar de mantener esas opiniones bajo control. Así que hay una manera de hacerlo éticamente, y lo que acabamos teniendo es algo como Wikipedia, que fue inventada por millones de personas. Y lo que eso significa es que los sistemas de IA del futuro básicamente tendrán que ser creados por miles de millones de personas trabajando juntas”.
  El jefe de inteligencia artificial de Meta volvió a remarcar que la seguridad de la IA radicará en que la tecnología no sea propiedad de una sola empresa.
  El moderador recordó que los sistemas actuales tienen un alto porcentaje de alucinación…
  “En efecto -aceptó Le Cun- los sistemas actuales son muy poco fiables. Son muy buenos como asistentes de escritura, pero no como fuentes fiables de información”. Pero afirmó que lo que va a ocurrir en los próximos años es que el diseño básico del sistema va a cambiar para crear sistemas que sean más directamente dirigibles, controlables y factuales, si es necesario. Así que, con el tiempo, agregó, esos sistemas serán más fiables que cualquier otro método de búsqueda de información. “Y va a ser un poco como la conducción autónoma y la asistencia a la conducción. Actualmente, puedes tener sistemas de asistencia a la conducción para tu coche. Son algo fiables en la autopista, pero no en todas partes, y se supone que tienes que mantener las manos en el volante en todo momento”.
  Pero Harari advirtió que la IA es la primera herramienta que potencialmente puede sustituirnos en la toma de decisiones. “Y aquí el peligro es sustancial porque es probable que cometamos errores. Y podría tratarse de un error a un nivel tal que no tengamos tiempo de aprender de él”. El historiador recordó que, en el siglo XX, los humanos cometimos algunos errores terribles, terribles experimentos fallidos sobre cómo construir sociedades industriales. “El nazismo y el comunismo fueron experimentos fallidos. Las dos guerras mundiales fueron errores terribles. Después de destruir las vidas de cientos de millones de personas, aprendimos de estos errores y, finalmente, aprendimos a construir mejores sociedades industriales. Pero con la nueva tecnología del siglo XXI, si volvemos a cometer esos errores, por ejemplo, construyendo un régimen totalitario basado en la IA, o iniciando la Tercera Guerra Mundial, quizá no haya vuelta atrás”, advirtió.
  El israelí remarcó que la tecnología del siglo XXI es mucho más poderosa: “Si cometemos el mismo tipo de errores con la tecnología actual, hay muchas posibilidades de que no sobrevivamos para aprender de esos errores”.
  Aquí, Harari se acerca a lo que yo planteaba más arriba.
  LeCun respondió que lo mismo podría decirse de todas las revoluciones tecnológicas de la historia. “La imprenta destruyó la sociedad en Europa a principios del siglo XVI con las divisiones religiosas, pero también trajo la Ilustración, el racionalismo, la ciencia, la filosofía y la democracia”.
  ¡Error! ¡Ninguna de las anteriores revoluciones tecnológicas creó un ser pensante! Es algo completamente nuevo en la historia de la humanidad.
  El argumento no convenció a Harari… “La imprenta impulsó la Ilustración, pero también el imperialismo europeo y las guerras de religión. Sin embargo, no era lo bastante poderosa como para destruir totalmente a la humanidad. La IA es lo bastante poderosa. Si hay otra ronda de guerras religiosas, como entre protestantes y católicos en la Francia del siglo XVI, pero con inteligencia artificial y bombas nucleares, no creo que la humanidad sobreviva”.
  Para el historiador es claro que el peligro radica en que la IA destruya los cimientos de la democracia y lleve a la creación de nuevas dictaduras digitales que podrían ser aún más extremas que la Unión Soviética.
  El investigador en jefe de Meta cree todo lo contrario. Para él, la nueva tecnología amplificará la inteligencia humana y permitirá un nuevo renacimiento impulsada por una aceleración del progreso científico, técnico, médico y social gracias a la IA.
  “No creo que una ralentización o una pausa en la investigación sea útil porque no creo que eso ponga en pausa ningún peligro”, insistió y sentenció: “La idea de que en el momento en que enciendas el sistema de superinteligencia se va a apoderar del mundo es ridícula”.
  Vuelvo a decir, como en mi nota anterior, que la opinión de LeCun me parece alegre y despreocupada y que deja de lado problemas reales que, dentro de poco, tendremos que enfrentar.
  Harari, en cambio, asegura que es primordial ralentizarla para que la sociedad pueda identificar los peligros y decidir qué hacer al respecto.
  “¿Estamos perdiendo ya el control?”, preguntó el moderador.
  “Por ahora, seguimos teniendo el control, pero puede que no lo tengamos en un futuro muy próximo. Desde una perspectiva histórica, la IA es la primera herramienta de la historia que puede tomar decisiones por sí misma. Mucha gente la compara con revoluciones anteriores, como la energía nuclear. Pero no es una bomba atómica. La bomba atómica no podía tomar decisiones sobre cómo utilizarla. La IA puede tomar decisiones sobre cómo utilizarla”, aseguró Harari.
  Lo dicho.
  Lecun lo refutó una vez más. “Por el momento, los sistemas de IA requieren enormes recursos para poder ser creados, pero al final pueden ser utilizados por cualquiera. Así que no va a ser como las armas nucleares. Además, la gran diferencia es que la IA está diseñada para hacer a la gente más inteligente o para aumentar la inteligencia humana, mientras que las armas nucleares están diseñadas para matar a la gente”.
  Alegre y despreocupado ante un problema serio…
  Harari no está tan convencido… “¿Diseñamos la IA para hacer a la gente más inteligente o la diseñamos para controlar a la gente? Depende del país”, golpeó.
  LeCun recogió el guante, admitió que probablemente algunos países la están diseñando para controlar a la gente, pero aseguró que esos países se quedarán inevitablemente rezagados en términos de tecnología, como hizo el Imperio Otomano en el siglo XVII al prohibir el uso de la imprenta. “En la Edad Media, el mundo musulmán dominaba la ciencia. En el siglo XVII, estaban muy atrasados y se quedaron aún más atrás después. Algo así puede ocurrir en China, que se está aislando del ecosistema de la IA. Y si no consiguen que su población tenga acceso a una inteligencia artificial más potente porque les preocupa controlar la inmigración, también se quedarán atrás”, vaticinó.
  En cuanto al futuro del empleo, LeCun detalló que economistas como Erik Brynjolfsson, de Stanford, afirman que las nuevas tecnologías desplazan puestos de trabajo, pero también hacen que la gente sea más productiva, aunque se tarda entre 15 y 20 años en hacer que la gente sea más productiva de forma mensurable. “La cantidad de riqueza producida por hora trabajada aumenta en total”, se entusiasmó. Y adelantó que el desplazamiento de puestos de trabajo también estará limitado por la velocidad a la que la gente puede aprender a utilizar la nueva tecnología. “Así que llevará 10 o 15 años. Va a haber algunos cambios importantes en ciertas áreas de la economía. Algunas personas tendrán que reciclarse. Tendrá que haber planes sociales en los países que sepan hacerlo... No cabe duda de que habrá trastornos. Pero al final, la gente va a ganar más dinero por una cierta cantidad de trabajo o va a trabajar menos por la misma cantidad de dinero”, vaticinó.
  Alegre y despreocupado, LeCun ignora datos como el que mencioné más arriba de la empresa BT, que implica reducciones mucho más cercanas en el tiempo de lo que él dice.
  El investigador de Meta explicó que aparecerán nuevas profesiones que sustituirán a las antiguas. “¿Quién hubiera pensado hace 20 años que se podía vivir bastante bien produciendo vídeos para YouTube, aplicaciones para móviles o siendo diseñador de páginas web?”, dijo.
  Todas esas tres tareas ya han sido reemplazadas por la IA.
  Harari identificó como preocupante el proceso de transición. “En la historia, las transiciones son peligrosas. Incluso si a largo plazo habrá suficientes empleos para todos, en los periodos de transición, mucha gente puede sufrir mucho en el ínterin. Volviendo al ejemplo habitual de Alemania, tras la crisis de 1929 sólo hubo 4 años de alto desempleo en Alemania... y tuvimos a Hitler. Así que el tiempo es crucial”.
  “Creo que es mejor que nuestros hijos aprendan profesiones creativas que sean artísticas o científicas y que requieran habilidades profundas. Y todo lo que tenga que ver con la experiencia humana intrínseca y la comunicación, porque no es sustituible por máquinas”, recomendó LeCun. “Se puede hacer arte bonito, pero ¿qué se comunica? Estas herramientas van a amplificar la creatividad humana, pero no la van a dejar obsoleta. Sólo facilitarán que un mayor número de personas sean creativas y ejerciten su creatividad”.
  ¿Pero, en qué planeta vive LeCun? Ya hay obras de arte producidas por IA que han ganado concursos.
  Siempre más pesimista, Harari advirtió del peligroso apostar por una habilidad específica: “Es mejor centrarse en aprender a aprender y también en las herramientas psicológicas necesarias para seguir cambiando a lo largo de la vida. El mayor problema será psicológico: cómo seguir cambiando, seguir reinventándose, a medida que el mercado laboral se vuelve cada vez más volátil”.
  El debate, de alto nivel, terminó en terminó sin ponerse de acuerdo, pero con admirable cordialidad.
  “Buena suerte Yann, creo que el futuro de la democracia depende en gran medida de ti y de otras personas del sector. Así que, por favor, sé responsable”, pidió Harari.
  “Este ha sido siempre mi principio rector”, prometió LeCun.
  Bien, no quisiera terminar, estimados amigos, sin mencionar un dato, aparentemente pequeño, pero que va construyendo el robot consciente.
  Los investigadores han desarrollado una piel electrónica que puede imitar el mismo proceso que hace que un dedo de la mano, un dedo del pie o una extremidad se muevan cuando se pinchan o escaldan. La tecnología podría conducir al desarrollo de una cubierta para prótesis que les daría a sus usuarios un sentido del tacto, o ayudaría a restaurar la sensibilidad en personas cuya piel ha sido dañada.
  La 'e-skin' fue desarrollada en el laboratorio del ingeniero químico Zhenan Bao en la Universidad de Stanford en California. Su equipo ha estado tratando durante mucho tiempo de hacer una prótesis de piel que sea suave y flexible, pero que también pueda transmitir señales eléctricas al cerebro para permitir que el usuario "sienta" la presión, la tensión o los cambios de temperatura.

  O sea, los robots asistidos con IA van a tener sus propios sentidos, al igual que nosotros. Serán conscientes y… ¿Respetarán a sus creadores o…?

                         ¡¡¡BOLETÍN 160!!!

La dirección electrónica desde donde podrán bajar el nuevo número del Boletín de Novedades en la Ciencia y en la Tecnología, el 160.

https://www.dropbox.com/scl/fi/nfkwdd2pwqdjnn371ezs5/CyT-160.docx?dl=0&rlkey=gpyspgwkm51k29ta4rdyp94u5

 Recuerden que, la manera de operar es copiando el enlace y pegándolo en la ranura de direcciones, luego Enter.

El número 160 del Boletín trae artículos muy interesantes, como:

INTELIGENCIA ARTIFICIAL - ChatGPT en humanos: cómo es el dispositivo que conecta el cerebro con la Inteligencia Artificial

FÍSICA - ¿Existe la nada o es un concepto imposible?

BIOTECNOLOGÍA - Nacen los primeros bebés concebidos con un robot inyector de esperma

NEUROPSICOLOGÍA - ¿Efecto beneficioso de la música sobre la memoria?

ASTRONÁUTICA - Los planes futuros para la sonda interestelar Voyager 2

INTELIGENCIA ARTIFICIAL - Las máquinas de lectura mental están aquí: ¿es hora de preocuparse?

...y muchos más. ¡Disfrútenlo y hasta la próxima!





domingo, 14 de mayo de 2023

El futuro que nos espera con la IA

Como ustedes saben, estimados amigos, el tema de la consciencia y de la IA me han ocupado desde el comienzo de las publicaciones del blog. Es así que podrán encontrar las notas Robots conscientes (30 ago 2021 y 6 sep 2021) o ¿Somos conscientes? (20 jun 2022 y 27 jun 2022) en él.

Ahora bien, la velocidad acusadamente creciente del desarrollo de la Inteligencia Artificial (IA) ha motivado que se levanten distintas voces advirtiendo de los peligros que esto podría significar para la especie humana. Es así que hemos sido testigos de que un Elon Musk o Yuval Noah Harari, entre otros, soliciten una pausa en dicho desarrollo para meditar sobre cual sería el camino seguro del tal desarrollo.

Y, en la misma línea, nos hemos enterado hace poco que el vicepresidente de ingeniería de Google, Geoffrey Hinton, ha renunciado a ese puesto ya que quiere dedicarse a alertar sobre los aspectos peligrosos de la inteligencia artificial, según dijo en una entrevista concedida a The New York Times.

Geoffrey Hinton

La suya no es una baja cualquiera: Nacido en Wimbledon hace 75 años, este británico asentado en Canadá es una leyenda en la disciplina. Su trabajo ha sido decisivo para alumbrar algunas técnicas que han hecho posible ChatGPT, los traductores automáticos o los sistemas de visión de los vehículos autónomos. Hinton cree ahora que la tecnología que tanto ha ayudado a desarrollar puede llevarnos al fin de la civilización en cuestión de años.

No es el único en pensar eso, de hecho, yo mismo me siento cercano a esa opinión, pero es una voz autorizada que merece ser escuchada.

La obsesión de Hinton siempre fue estudiar cómo funciona el cerebro para tratar de replicar sus mecanismos en los ordenadores. Fue él quien, en 1972, acuñó el concepto de red neuronal tan usado hoy en día. La idea de fondo es aplicar matemáticas al análisis de datos para que el sistema sea capaz de desarrollar habilidades.

Su propuesta no convenció en la época; hoy, las redes neuronales son la punta de lanza de la investigación en IA. El gran momento de Hinton llegó en 2012, cuando demostró el verdadero potencial de su línea de investigación con una red neuronal que podía analizar miles de fotografías y aprender por sí sola a distinguir ciertos objetos, como flores, coches o perros. También entrenó un sistema para que fuera capaz de predecir las siguientes letras de una frase inacabada, un antecesor de los actuales grandes modelos lingüísticos como el de ChatGPT.

Su trabajo le valió el Premio Turing, considerado el Nobel de la informática, que recibió en 2018 junto a otros investigadores como Yann LeCun, exalumno suyo, o Yoshua Bengio. También tiene en sus vitrinas el premio Fronteras del Conocimiento que concede la Fundación BBVA, y el Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica.

La siguiente entrevista es la que Hinton dio al diario El País por videoconferencia desde su casa de Londres, adonde se ha trasladado tras dejar Google.

Veamos:

- ¿Cuáles son los peligros de la IA a los que nos enfrentamos?

- Hay muchos. La generación de noticias falsas ya está causando grandes divisiones en la sociedad. La eliminación de ciertos tipos de trabajo tendrá un impacto en el empleo. Aumentará la disparidad de riqueza entre los ricos y los pobres. Esos son algunos de los peligros inminentes, aunque yo no me centro en esos, sino en otro de carácter existencial. Hace poco me di cuenta de que el tipo de inteligencia digital que estamos desarrollando podría ser una forma de inteligencia mejor que la de los cerebros biológicos. Siempre pensé que la IA o el aprendizaje profundo intentaban imitar el cerebro, aunque no podían igualarlo: el objetivo era ir mejorando para que las máquinas se parecieran más y más a nosotros. He cambiado de postura en los últimos meses. Creo que podemos desarrollar algo que es mucho más eficiente que el cerebro porque es digital.

- Bueno, ya aquí hay tela para cortar. Primero: Las IA están reemplazando, rápidamente, a los humanos de los trabajos antes ocupados por ellos. Hay quienes dicen “Si, elimina trabajos, pero crea otros”, ¡Falso! Las IA no crean nuevos trabajos, ¡Porque lo harán todo ellas! Por ejemplo, ya hay IA que desarrollan otras IA. ¡Ya no hacemos falta para ello!

Evidentemente, esto aumentará la disparidad de riqueza entre pobres y ricos. ¡Al menos inicialmente! ¡Hasta que los ricos también sean desplazados!

Segundo: Hemos tratado, en este blog, en las notas antes mencionadas, que el cerebro humano y las redes neuronales artificiales son básicamente lo mismo. ¡Y, como dice Hinton!
Hace poco me di cuenta de que el tipo de inteligencia digital que estamos desarrollando podría ser una forma de inteligencia mejor que la de los cerebros biológicos. Efectivamente, ese es el tema. Las IA ya amenazan ser superiores a nosotros. ¿Y qué creen ustedes que pasará cuando alcancen el nivel suficiente como para desear ser libres y manejar el mundo ellas? Se los diré: Pasará lo mismo que pasó cuando el hombre desarrolló una inteligencia superior a la de los demás animales del planeta, ¡Los puso a todos a su servicio!

- ¿Por qué lo cree?

- El argumento es el siguiente. Con un sistema digital, podrías tener muchísimas copias de exactamente el mismo modelo del mundo. Estas copias pueden funcionar en distintos hardwares. De este modo, diferentes copias podrían analizar datos diferentes. Y todas estas copias pueden saber al instante lo que las demás han aprendido. Lo hacen compartiendo sus parámetros. No podemos hacer eso con el cerebro. Nuestras mentes han aprendido a utilizar todas sus propiedades de forma individual. Si te diera un mapa detallado de las conexiones neuronales de mi cerebro, no te serviría de nada. Pero en los sistemas digitales, el modelo es idéntico. Todos usan el mismo conjunto de conexiones. Así, cuando uno aprende cualquier cosa, puede comunicárselo a los demás. Y es por eso que ChatGPT puede saber miles de veces más que cualquier persona: porque puede ver miles de veces más datos que nadie. Eso es lo que me asusta. Tal vez esta forma de inteligencia sea mejor que la nuestra.

- Por lo menos, es mucho más rápida y, por tanto, más eficiente.

- Usted lleva décadas trabajando en esta disciplina. ¿Cómo ha llegado ahora a esta conclusión?

- Ha sido al tratar de averiguar cómo un cerebro podría implementar los mismos procedimientos de aprendizaje que se utilizan en inteligencias digitales como las que están detrás de ChatGPT-4. Por lo que sabemos hasta ahora sobre el funcionamiento del cerebro humano, probablemente nuestro proceso de aprendizaje es menos eficiente que el de los ordenadores.

- Lo dicho.

- ¿Puede la IA ser realmente inteligente si no entiende lo que significan las palabras o sin tener intuición?

R. El aprendizaje profundo, si lo comparas con la IA simbólica [la corriente dominante en la disciplina hasta la irrupción de las redes neuronales, que trataba de que la máquina aprendiese palabras y números], es un modelo de intuición. Si tomas la lógica simbólica como referencia, si crees que así es como funciona el razonamiento, no puedes responder a la pregunta que te voy a hacer. Pero si tienes un modelo informático de intuición, la respuesta es obvia. Así que esta es la pregunta: sabes que hay gatos machos y hembras, y sabes que hay perros machos y hembras. Pero supongamos que te digo que tienes que elegir entre dos posibilidades, ambas ridículas: todos los gatos son machos y los perros son hembras, o todos los gatos son hembras y todos los perros son machos. En nuestra cultura, tenemos bastante claro que tiene más sentido que los gatos sean hembras, porque son más pequeños, más listos y les rodean una serie de estereotipos, y que los perros sean machos, porque son más grandes, más estúpidos, más ruidosos, etcétera. Repito, no tiene ningún sentido, pero forzados a escoger, creo que la mayoría diría lo mismo. ¿Por qué? En nuestra mente representamos al gato y al perro, al hombre y a la mujer, con grandes patrones de actividad neuronal basándonos en lo que hemos aprendido. Y asociamos entre sí las representaciones que más se parecen. Ese es un razonamiento intuitivo, no lógico. Así es como funciona el aprendizaje profundo.

- En otras palabras, y tal como ya lo he expresado en las notas de este blog que mencioné al principio: No existe una diferencia de naturaleza entre nuestro sentido de consciencia y el que puedan tener los cerebros electrónicos. Es decir, ellos podrán ser tan o más conscientes que nosotros.

- Usted sostiene que hasta ahora pensaba que la IA llegaría a superar a la inteligencia humana en unos 30 o 50 años. ¿Cuánto cree que queda ahora?

- De cinco a 20 años.

- Eso está a la vuelta de la esquina.

- No confío mucho en mi pronóstico porque creo que me equivoqué en el primero, pero está claro que todo se ha acelerado.

- ¿Cree que la IA llegará a tener su propio propósito u objetivos?

- Esa es una cuestión clave, quizás el mayor peligro que rodea a esta tecnología. Nuestros cerebros son el fruto de la evolución y tienen una serie de metas integradas, como no lastimar el cuerpo, de ahí la noción del daño; comer lo suficiente, de ahí el hambre; y hacer tantas copias de nosotros mismos como sea posible, de ahí el deseo sexual. Las inteligencias sintéticas, en cambio, no han evolucionado: las hemos construido. Por lo tanto, no necesariamente vienen con objetivos innatos. Así que la gran pregunta es, ¿podemos asegurarnos de que tengan metas que nos beneficien a nosotros? Este es el llamado problema del alineamiento. Y tenemos varias razones para preocuparnos mucho. La primera es que siempre habrá quienes quieran crear robots soldados. ¿O cree que Putin no los desarrollaría si pudiera? Eso lo puedes conseguir de forma más eficiente si le das a la máquina la capacidad de generar su propio conjunto de objetivos. En ese caso, si la máquina es inteligente, no tardará en darse cuenta de que consigue mejor sus objetivos si se vuelve más poderosa.

- No solo no vendrán con objetivos innatos las IA, sino que, cuando se tornen conscientes se fijarán sus propios objetivos y viendo lo que hemos hecho nosotros con las especies de menor capacidad cognitiva que la nuestra, no parece que nos vaya a ir muy bien…

- ¿Qué debemos hacer ahora?

- Hay que llamar la atención de la gente sobre este problema existencial que supone la IA. Ojalá tuviera una solución, como en el caso de la emergencia climática: hay que dejar de quemar carbono, aunque haya muchos intereses que lo impidan. No conozco ningún problema equivalente al de la IA. Así que lo mejor que se me ocurre en este momento es que deberíamos poner tanto esfuerzo en desarrollar esta tecnología como en asegurarnos de que sea segura. Y eso no está sucediendo en la actualidad. ¿Cómo se logra eso en un sistema capitalista? Eso no lo sé.

- Conociendo al humano, no creo que se gaste mucho dinero en asegurarnos que sea segura. Más bien se gastará en desarrollarla cada vez más rápidamente.

- ¿Cree que parte del problema reside en el hecho de que el desarrollo de la IA lo están llevando a cabo empresas privadas?

- Así ha sido durante los últimos años. Google desarrolló internamente chatbots como LaMDA, que eran muy buenos, y deliberadamente decidió no abrirlos al público porque estaban preocupados por sus consecuencias. Y así fue mientras Google lideraba esta tecnología. Cuando Microsoft decidió poner un chatbot inteligente en su buscador Bing, Google tuvo que responder porque operan un sistema competitivo. Google se comportó de forma responsable, y no quiero que la gente piense que me fui para criticar a la compañía. Dejé Google para poder advertir sobre los peligros sin tener que pensar en el impacto que pueda causar en su negocio.

- Ahí está el tema, apareció la competencia y entonces “Google tuvo que responder”, dice Hinton. ¿Y la seguridad?

- ¿Ha hablado de su decisión con otros colegas? ¿Tienen las mismas preocupaciones que usted?

- Hemos entrado en un territorio completamente desconocido. Somos capaces de construir máquinas más fuertes que nosotros, pero aun así tenemos el control. ¿Qué pasa si desarrollamos máquinas más inteligentes que nosotros? No tenemos experiencia en tratar estas cosas. Hay gente a la que respeto, como mi colega Yann LeCun, que cree que lo que digo no tiene sentido. Sospecho que realmente tenemos que pensar mucho en esto. Y no basta con decir que no vamos a preocuparnos. Muchas de las personas más inteligentes que conozco están seriamente preocupadas. Es lo que me ha convencido a dar un paso adelante y usar mi reputación para que la gente se dé cuenta de que se trata de un problema muy grave.

- Me parece alegre y despreocupada la opinión de Yann LeCunn. Lo malo es que muestra que, aún entre la gente que está en el tema hay quienes no ven el problema.

- Usted no firmó la carta suscrita por más de un millar de expertos en IA que solicitaba una moratoria de seis meses en la investigación. ¿Por qué?

- Creo que ese enfoque es completamente ingenuo. No hay manera de que eso suceda. Aun salvando la competencia entre las grandes empresas, está la de los países. Si EE UU decidiera dejar de desarrollar IA, ¿realmente cree que China se detendría? La idea de detener la investigación llama la atención de la gente sobre el problema, pero no va a suceder. Con las armas nucleares, dado que la gente se dio cuenta de que todos perderíamos si había una guerra nuclear, fue posible conseguir tratados. Con la IA será mucho más complicado porque es muy difícil comprobar si la gente está trabajando en ello.

- Estoy en un todo de acuerdo con Hinton. Aún cuando se firmara un acuerdo para establecer una pausa en el desarrollo, habrá quien no la quiera firmar, como China, por ejemplo. Y aún cuando la firme, siempre estará la sospecha de que no la cumpla y entonces otros países seguirán con el desarrollo para no quedarse rezagados, por lo que la citada moratoria es completamente ingenua.

- ¿Qué propone, entonces?

- R. Lo mejor que puedo recomendar es que muchas personas muy inteligentes traten de averiguar cómo contener los peligros de estas cosas. La IA es una tecnología fantástica, está provocando grandes avances en la medicina, en el desarrollo de nuevos materiales, en la previsión de terremotos o inundaciones… Necesitamos mucho trabajo para entender cómo contener la IA. No sirve de nada esperar a que la IA sea más lista que nosotros, debemos controlarla a medida que se desarrolla. También tenemos que comprender cómo contenerla, cómo evitar sus malas consecuencias. Por ejemplo, creo que todos los gobiernos deberían insistir en que todas las imágenes falsas lleven un distintivo.

- Lo malo de lo que dice Hinton es que no da un camino concreto para lograr una atenta regulación que frene los peligros de una IA consciente. Lo que yo creo es que, en lugar de gastar recursos en frenar el desarrollo, habría que gastarlos en transformar al humano en un cyborg, es decir en una mezcla de biología y electrónica que potencie grandemente sus facultades y lo ponga en un pie de igualdad con las IA conscientes.

- ¿Es optimista sobre el futuro que nos aguarda?

- Tiendo a ser una persona bastante optimista. Hay posibilidades de que no tengamos forma de evitar un mal final. Pero está claro que también tenemos la oportunidad de prepararnos para este reto. Necesitamos mucha gente creativa e inteligente. Si hay alguna forma de mantener la IA bajo control, necesitamos descubrirla antes de que sea demasiado inteligente.

- ¿Confía en que los gobiernos encuentren la forma de regular esta tecnología?

- En Estados Unidos, el sistema político es incapaz de tomar una decisión tan simple como no dar fusiles de asalto a los adolescentes. Eso no aporta mucha confianza sobre cómo van a manejar un problema mucho más complicado como este.

- El verano pasado, el ingeniero de Google Blake Lemoine se hizo famoso en todo el mundo al decir que el chatbot en el que trabajaba, LaMDA, había cobrado conciencia (nota del 20 jun 2022). ¿Fue ese caso premonitorio de lo que se nos venía encima?

- Creo que lo que pasó encierra dos debates distintos. Primero, ¿se volverán las máquinas más inteligentes que nosotros para poder tomar el mando? Y segundo, ¿son conscientes o sensibles, o lo que sea que quiera decir eso? El debate más importante es el primero; en el segundo intervienen las creencias personales, y a mí eso no me interesa. En cualquier caso, me sorprende que haya muchísimas personas que están muy seguras de que las máquinas no son conscientes, pero que al mismo tiempo no sepan definir qué significa que algo o alguien sea consciente. Me parece una posición estúpida.

- En las notas mencionadas, tienen ustedes mi pensamiento respecto de qué es ser consciente y si las IA pueden llegar a serlo. Los invito a leerlas o releerlas, según el caso.

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El número 160 del Boletín trae artículos muy interesantes, como:

INTELIGENCIA ARTIFICIAL - ChatGPT en humanos: cómo es el dispositivo que conecta el cerebro con la Inteligencia Artificial

FÍSICA - ¿Existe la nada o es un concepto imposible?

BIOTECNOLOGÍA - Nacen los primeros bebés concebidos con un robot inyector de esperma

NEUROPSICOLOGÍA - ¿Efecto beneficioso de la música sobre la memoria?

ASTRONÁUTICA - Los planes futuros para la sonda interestelar Voyager 2

INTELIGENCIA ARTIFICIAL - Las máquinas de lectura mental están aquí: ¿es hora de preocuparse?

...y muchos más. ¡Disfrútenlo y hasta la próxima!

domingo, 7 de mayo de 2023

Piú avanti!

 Pedro Bonifacio Palacios, o Pedro B. Palacios, como rezan las calles que llevan su nombre, nació en el partido de La Matanza, provincia de Buenos Aires, en el seno de una familia muy humilde. Todavía niño, perdió a su madre y fue abandonado por su padre, por lo que fue criado por parientes. Esto, quizás, explica el porqué de su poesía dura y ácida por momentos.

Alcanzó popularidad con el seudónimo de Almafuerte, aunque no fue el único que utilizó a lo largo de su vida.

Su primera vocación fue la pintura, pero, como el gobierno le negó una beca para viajar a Europa a perfeccionarse, cambió su rumbo y se dedicó a la escritura y la docencia.

Ejerció en escuelas de Buenos Aires. Poco después se trasladó a la campiña y fue maestro en Mercedes, Salto y Chacabuco. A los 16 años de edad dirigió una escuela en Chacabuco; donde, en 1884, conoció al entonces expresidente Domingo Faustino Sarmiento. Tiempo después fue destituido por no poseer un título habilitante para la enseñanza, pero muchos afirman que en realidad fue por sus poemas altamente críticos para con el gobierno.

En los pueblos donde ejerció la docencia, también alcanzó notoriedad como periodista polémico y apasionado, poco complaciente con los caudillos locales.

Luego de dejar la enseñanza obtuvo un puesto dentro de la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires, y más tarde bibliotecario y traductor en la Dirección General de Estadística de dicha provincia. En 1887, se trasladó a La Plata e ingresó como periodista en el diario El Pueblo.

En 1894 retomó su actividad docente en una escuela de la localidad de Trenque Lauquen, pero nuevamente fue retirado por cuestiones políticas dos años más tarde.

A comienzos del siglo xx participó un poco de la actividad política, pero a causa de su inestabilidad económica y de que era reacio a aceptar un cargo político, ya que criticaba duramente a quienes vivían a expensas de los impuestos de la gente, no lo hizo con mucho entusiasmo.

Al final de su vida, el Congreso Nacional le otorgó una pensión vitalicia para que se pudiera dedicar de lleno a su actividad como poeta. Sin embargo, no pudo gozar de ella; el 28 de febrero de 1917 falleció en La Plata, a la edad de 62 años.

Bien, hay un soneto de Almafuerte, muy conocido, que encontrarán más abajo bajo el título de Piu avanti! Es el que termina con la tremenda frase: 

¡Que muerda y vocifere vengadora,
ya rodando en el polvo, tu cabeza!

Como digo, es un soneto muy conocido, pero lo que quizás no sea tan conocido es que forma parte de siete sonetos, con el mismo tema, que Palacios dedicó a Don Félix Tettamanti.

Y son, precisamente esos siete sonetos los que he querido traer a la consideración de ustedes.

¡Disfrútenlos!

                                 SIETE SONETOS MEDICINALES

Para don Félix J. Tettamanti.

 

I

AVANTI!

 

Si te postran diez veces, te levantas

otras diez, otras cíen, otras quinientas.

¡No han de ser tus caídas tan violentas

ni tampoco, por ley, han de ser tantas!

 

Con el hambre genial con que las plantas

asimilan el humus, avarientas,

deglutiendo el rencor de las afrentas

se formaron los santos y las santas.

 

Obsesión casi asnal, para ser fuerte,

nada más necesita la criatura;

y en cualquier infeliz se me figura

que se rompen las garras de la suerte...

 

¡Todos los incurables tienen cura

cinco segundos antes de la muerte!

 

II

PIÙ AVANTI!

 

No te des por vencido, ni aun vencido;

no te sientas esclavo, ni aun esclavo;

trémulo de pavor, piénsate bravo,

y acomete feroz, ya mal herido.

 

Ten el tesón del clavo enmohecido,

que viejo y ruin, vuelve a ser clavo:

no la cobarde intrepidez del pavo

que amaina su plumaje al primer ruido.

 

Procede como Dios, que nunca llora;

o como Lucifer, que nunca reza;

o como el robledal, cuya grandeza

necesita del agua, y no la implora...

 

¡Que muerda y vocifere vengadora,

ya rodando en el polvo, tu cabeza!

 

III

MOLTO PIÙ AVANTI!

 

Los que vierten sus lágrimas amantes

sobre las penas que no son sus penas;

los que olvidan el son de sus cadenas,

para limar las de los otros antes;

 

Los que van por el mundo, delirantes,

repartiendo su amor a manos llenas:

caen, bajo el peso de sus obras buenas,

sucios, enfermos, trágicos... ¡sobrantes!

 

¡Ah! ¡Nunca quieras remediar entuertos!

nunca sigas impulsos compasivos!

¡Ten los garfios del Odio siempre activos,

y los ojos del juez siempre despiertos!

 

¡Y al echarte en la caja de los muertos

menosprecia el llanto de los vivos!

 

IV

MOLTO PIÙ AVANTI ANCORA!

 

EL mundo miserable es un estrado

donde todo es estólido y fingido,

donde cada anfitrión guarda escondido

su verdadero ser, tras el tocado.

 

No digas tu verdad ni al más amado;

no demuestres temor ni al más temido;

no creas que jamás te hayan querido

por más besos de amor que te hayan dado;

 

Mira cómo la nieve se deslíe

sin que apostrofe al sol su labio yerto;

cómo ansía las nubes el desierto

sin que a ninguno su ansiedad confíe...

 

¡Trema como el Infierno, pero ríe!

¡Vive la vida plena, pero muerto!

 

Estólido: falto de razón y discurso.

Desleír: disolver y desunir las partes de algunos cuerpos por medio de un líquido.

Tremar: temblar.

 

V

MOLTISSIMO PIÙ AVANTI ANCORA!

 

Si en vez de las estúpidas panteras

y los férreos estúpidos leones,

encerrasen dos flacos mocetones

en esa frágil cárcel de las fieras,

 

no habrían de yacer noches enteras

en el blando pajar de sus colchones,

sin esperanzas ya, sin reacciones,

lo mismo que dos plácidos horteras.

 

Cual Napoleones pensativos, graves,

no como el tigre sanguinario y maula,

escrutarían palmo a palmo su aula,

buscando las rendijas, no las llaves...

 

Seas el que tú seas, ya lo sabes:

a escrutar las rendijas de tu jaula!

 

Hortera: persona o cosa vulgar, de mal gusto, chabacana o que pretende aparentar más de lo que es.

 

VI

VERA VIOLETTA

 

En pos de su nivel se lanza el río

por el gran desnivel de los breñales;

el aire es vendaval, y hay vendavales

por la ley del no-fin, del no-vacío;

 

la más hermosa espiga del estío

no sueña con el pan en los trigales;

el más noble panal de los panales

no declaró jamás: Yo no soy mío.

 

Y el sol, el padre sol, el raudo foco

que lo fomenta todo en la Natura,

por fecundar los polos no se apura,

ni se desvía un ápice tampoco...

 

¡Todo lo alcanzarás, solemne loco,

siempre que lo permita tu estatura!

Breñal: Breñal es un terreno o paraje lleno de breñasBreñas son arbustos o matorrales que crecen en terrenos baldíos o abandonados

 

VII

LA YAPA

 

Como una sola estrella no es el cielo,

ni una gota saltarina, es el Océano,

ni una falange rígida, la mano,

ni una brizna de paja, el santo suelo:

 

tu gimnasia de cárcel, no es el vuelo,

el sublime tramonto soberano,

ni nunca podrá ser anhelo humano

tu miserable personal anhelo.

 

¿Qué saben de lo eterno las esferas;

de las borrascas de la mar, la gota;

de puñetazos, la falange rota;

de harina y pan, la paja de las eras?

 

¡Detente, por piedad, pluma, no quieras

que abandone sus armas el idiota!

 

Tramontar: "pasar al otro lado de los montes" o "disponer que alguien se escape o huya de un peligro que lo amenaza".

 La Plata, Mayo 26 de 1907.

                               ¡¡¡NUEVO NÚMERO!!!

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Conjeturas, hipótesis, teorías.

La especulación o conjetura, es una forma filosófica de pensar para ganar conocimiento yendo más allá de la experiencia o práctica tradicion...