Pedro Bonifacio Palacios, o Pedro B. Palacios, como rezan las calles que llevan su nombre, nació en el partido de La Matanza, provincia de Buenos Aires, en el seno de una familia muy humilde. Todavía niño, perdió a su madre y fue abandonado por su padre, por lo que fue criado por parientes. Esto, quizás, explica el porqué de su poesía dura y ácida por momentos.
Alcanzó popularidad con
el seudónimo de Almafuerte, aunque no fue el único que utilizó a
lo largo de su vida.
Su primera vocación fue
la pintura, pero, como el gobierno le negó una beca para viajar
a Europa a perfeccionarse, cambió su rumbo y se dedicó a
la escritura y la docencia.
Ejerció en escuelas de Buenos
Aires. Poco después se trasladó a la campiña y fue maestro
en Mercedes, Salto y Chacabuco. A los 16 años de edad
dirigió una escuela en Chacabuco; donde, en 1884, conoció al entonces
expresidente Domingo Faustino Sarmiento. Tiempo después fue destituido por
no poseer un título habilitante para la enseñanza, pero muchos afirman que
en realidad fue por sus poemas altamente críticos para con el gobierno.
En los pueblos donde
ejerció la docencia, también alcanzó notoriedad como periodista polémico y
apasionado, poco complaciente con los caudillos locales.
Luego de dejar la
enseñanza obtuvo un puesto dentro de la Cámara de Diputados de la
provincia de Buenos Aires, y más tarde bibliotecario y traductor en la
Dirección General de Estadística de dicha provincia. En 1887, se trasladó
a La Plata e ingresó como periodista en el diario El
Pueblo.
En 1894 retomó su
actividad docente en una escuela de la localidad de Trenque Lauquen, pero
nuevamente fue retirado por cuestiones políticas dos años más tarde.
A comienzos del
siglo xx participó un
poco de la actividad política, pero a causa de su inestabilidad económica y de
que era reacio a aceptar un cargo político, ya que criticaba duramente a quienes
vivían a expensas de los impuestos de la gente, no lo hizo con mucho
entusiasmo.
Al final de su vida,
el Congreso Nacional le otorgó una pensión vitalicia para que se
pudiera dedicar de lleno a su actividad como poeta. Sin embargo, no pudo gozar
de ella; el 28 de febrero de 1917 falleció en La Plata, a la edad de 62
años.
Bien, hay un soneto de Almafuerte, muy conocido, que encontrarán más abajo bajo el título de Piu avanti! Es el que termina con la tremenda frase:
¡Que muerda y vocifere vengadora,ya rodando en el polvo, tu cabeza!
Como digo, es un soneto
muy conocido, pero lo que quizás no sea tan conocido es que forma parte de
siete sonetos, con el mismo tema, que Palacios dedicó a Don Félix Tettamanti.
Y son, precisamente
esos siete sonetos los que he querido traer a la consideración de ustedes.
¡Disfrútenlos!
SIETE SONETOS MEDICINALES
Para
don Félix J. Tettamanti.
I
AVANTI!
Si
te postran diez veces, te levantas
otras
diez, otras cíen, otras quinientas.
¡No
han de ser tus caídas tan violentas
ni
tampoco, por ley, han de ser tantas!
Con
el hambre genial con que las plantas
asimilan
el humus, avarientas,
deglutiendo
el rencor de las afrentas
se
formaron los santos y las santas.
Obsesión
casi asnal, para ser fuerte,
nada
más necesita la criatura;
y
en cualquier infeliz se me figura
que
se rompen las garras de la suerte...
¡Todos
los incurables tienen cura
cinco
segundos antes de la muerte!
II
PIÙ AVANTI!
No
te des por vencido, ni aun vencido;
no
te sientas esclavo, ni aun esclavo;
trémulo
de pavor, piénsate bravo,
y
acomete feroz, ya mal herido.
Ten
el tesón del clavo enmohecido,
que
viejo y ruin, vuelve a ser clavo:
no
la cobarde intrepidez del pavo
que
amaina su plumaje al primer ruido.
Procede
como Dios, que nunca llora;
o
como Lucifer, que nunca reza;
o
como el robledal, cuya grandeza
necesita
del agua, y no la implora...
¡Que
muerda y vocifere vengadora,
ya
rodando en el polvo, tu cabeza!
III
MOLTO
PIÙ AVANTI!
Los
que vierten sus lágrimas amantes
sobre
las penas que no son sus penas;
los
que olvidan el son de sus cadenas,
para
limar las de los otros antes;
Los
que van por el mundo, delirantes,
repartiendo
su amor a manos llenas:
caen,
bajo el peso de sus obras buenas,
sucios,
enfermos, trágicos... ¡sobrantes!
¡Ah!
¡Nunca quieras remediar entuertos!
nunca
sigas impulsos compasivos!
¡Ten
los garfios del Odio siempre activos,
y
los ojos del juez siempre despiertos!
¡Y
al echarte en la caja de los muertos
menosprecia
el llanto de los vivos!
IV
MOLTO
PIÙ AVANTI ANCORA!
EL
mundo miserable es un estrado
donde
todo es estólido y fingido,
donde
cada anfitrión guarda escondido
su
verdadero ser, tras el tocado.
No
digas tu verdad ni al más amado;
no
demuestres temor ni al más temido;
no
creas que jamás te hayan querido
por
más besos de amor que te hayan dado;
Mira
cómo la nieve se deslíe
sin
que apostrofe al sol su labio yerto;
cómo
ansía las nubes el desierto
sin
que a ninguno su ansiedad confíe...
¡Trema como el Infierno, pero ríe!
¡Vive
la vida plena, pero muerto!
Estólido:
falto de razón y discurso.
Desleír:
disolver y desunir las partes de algunos cuerpos por medio de un líquido.
Tremar:
temblar.
V
MOLTISSIMO
PIÙ AVANTI ANCORA!
Si
en vez de las estúpidas panteras
y
los férreos estúpidos leones,
encerrasen
dos flacos mocetones
en
esa frágil cárcel de las fieras,
no
habrían de yacer noches enteras
en
el blando pajar de sus colchones,
sin
esperanzas ya, sin reacciones,
lo
mismo que dos plácidos horteras.
Cual
Napoleones pensativos, graves,
no
como el tigre sanguinario y maula,
escrutarían
palmo a palmo su aula,
buscando
las rendijas, no las llaves...
Seas
el que tú seas, ya lo sabes:
a
escrutar las rendijas de tu jaula!
Hortera:
persona
o cosa vulgar, de mal gusto, chabacana o que pretende aparentar más de lo que
es.
VI
VERA
VIOLETTA
En
pos de su nivel se lanza el río
por
el gran desnivel de los breñales;
el
aire es vendaval, y hay vendavales
por
la ley del no-fin, del no-vacío;
la
más hermosa espiga del estío
no
sueña con el pan en los trigales;
el
más noble panal de los panales
no
declaró jamás: Yo no soy mío.
Y
el sol, el padre sol, el raudo foco
que
lo fomenta todo en la Natura,
por
fecundar los polos no se apura,
ni
se desvía un ápice tampoco...
¡Todo
lo alcanzarás, solemne loco,
siempre
que lo permita tu estatura!
Breñal:
Breñal
es un terreno o paraje lleno de breñas. Breñas
son arbustos o matorrales que crecen en terrenos baldíos o abandonados
VII
LA
YAPA
Como
una sola estrella no es el cielo,
ni
una gota saltarina, es el Océano,
ni
una falange rígida, la mano,
ni
una brizna de paja, el santo suelo:
tu
gimnasia de cárcel, no es el vuelo,
el
sublime tramonto soberano,
ni
nunca podrá ser anhelo humano
tu
miserable personal anhelo.
¿Qué
saben de lo eterno las esferas;
de
las borrascas de la mar, la gota;
de
puñetazos, la falange rota;
de
harina y pan, la paja de las eras?
¡Detente,
por piedad, pluma, no quieras
que
abandone sus armas el idiota!
Tramontar:
"pasar al otro lado de los montes" o "disponer que alguien se
escape o huya de un peligro que lo amenaza".
La Plata, Mayo 26 de 1907.
¡¡¡NUEVO NÚMERO!!!
La dirección electrónica desde donde podrán bajar el nuevo número del Boletín de Novedades en la Ciencia y en la Tecnología, el 160.
https://www.dropbox.com/scl/fi/nfkwdd2pwqdjnn371ezs5/CyT-160.docx?dl=0&rlkey=gpyspgwkm51k29ta4rdyp94u5
Recuerden que, la manera de operar es copiando el enlace y pegándolo en la ranura de direcciones, luego Enter.
El número 160 del Boletín trae artículos muy interesantes, como:
NEUROPSICOLOGÍA - ¿Efecto beneficioso de la música sobre la memoria?
...y muchos más. ¡Disfrútenlo y hasta la próxima!
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