domingo, 4 de septiembre de 2022

¿Seremos futuros jóvenes?

 


Así es, queridos amigos, ¡Qué siglo este! ¡Qué siglo!

Resulta ser que, como se puede presumir, los cambios que el envejecimiento produce en el cuerpo humano están estrechamente vinculados al desarrollo de las enfermedades responsables de las muertes en el mundo. Por eso, si envejecemos más lento, tendremos más años de vida. N’est-ce pas?

Y, entonces, nos enteramos que la perspectiva de terapias médicas que retrasen el proceso de envejecimiento se ha acercado un poco más después de que investigadores en del Instituto Salk, en San Diego, EEUU, trataron animales sanos con una forma de terapia génica que refrescó las células más viejas, haciendo que los animales fueran más jóvenes de acuerdo con los marcadores biológicos que se utilizan para medir los efectos del envejecimiento. Los resultados se publicaron en la revista especializada Nature Aging. ¿Qué tal?

Está claro que repetir el proceso en humanos está lejos por ahora y no es una tarea sencilla, pero los hallazgos impulsarán el interés en nuevas terapias que apunten a retrasar o revertir el proceso de envejecimiento como un medio para abordar enfermedades relacionadas con la edad como el cáncer, los huesos quebradizos y el Alzheimer.

Los niños nacidos en 2070 podrían vivir hasta los 150 años gracias a los avances en la tecnología de envejecimiento, afirman los principales expertos.

De hecho, estimados amigos, ya en el 2010, las compañías aseguradoras de EE.UU. otorgaban a los nacidos ese año una expectativa de vida de 120 años. Esto no solo podría duplicar la esperanza de vida promedio mundial actual, sino que también podría reducir el tiempo que las personas viven con problemas de salud relacionados con la edad.

Lo que alguna vez se pensó como una fantasía distante ahora se está acercando a la realidad después de que el citado estudio científico logró revertir de manera segura el proceso de envejecimiento en ratones de edad avanzada. Los científicos ahora predicen que la tecnología podría estar lista para los humanos en unas décadas.

Escuchemos algunas opiniones: El doctor Andrew Steele, biólogo computacional y autor de Sin edad: la Nueva Ciencia de envejecer sin volverse viejo (Ageless: The New Science of Getting Older Without Getting Old), dijo que los ensayos en humanos pronto estarían en el horizonte. “Sería un tonto si apostara en contra de que funcione en los próximos 50 años”, dijo.

El profesor Jürg Bähler, genetista de la Universidad College de Londres (UCL) aseguró que esta tecnología podría ayudar a aumentar la esperanza de vida hasta en un siglo y medio como máximo. “Algunas personas, incluyéndome a mí, dirían que hay un techo natural para la vida humana, alrededor de 150 años, y no se puede ir más allá”, aseguró.

¿Y cómo es la cosa actualmente?

La esperanza de vida para hombres y mujeres a nivel mundial se ubica en 69,8 y 74,2 años, según datos de la Organización Mundial de la Salud publicados en 2019. En los países desarrollados las estadísticas son más auspiciosas, como ejemplo, la expectativa de vida para los nacidos en el Reino Unido es de 79 años para los hombres y de 82,9 años para las mujeres.

¡Muy bien! Veamos ahora algo del sustento bioquímico del estudio. Los científicos se basaron en trabajos previos del premio Nobel japonés, el profesor Shinya Yamanaka, quien demostró que una mezcla de cuatro moléculas, conocidas como factores de transcripción de Yamanaka, puede “rebobinar” las células adultas en células madre jóvenes que son capaces de formar casi cualquier tejido del cuerpo. De modo que, utilizando estas cuatro moléculas los científicos lograron restablecer parcialmente las células de los ratones a “estados más juveniles”Algunos experimentos previos de rejuvenecimiento celular dieron como resultado que los ratones desarrollaran cáncer o fallas en los órganos, pero esto no sucedió en el último experimento.

Los experimentos demostraron que el rejuvenecimiento fue más efectivo cuando la terapia se administró durante un período prolongado, de siete a 10 meses, a partir de los 12 a 15 meses de edad de los animales, equivalente a la edad de 35 a 50 años en humanos. Cuando los animales más viejos, equivalentes a 80 años en términos humanos, fueron tratados durante un mes, los científicos vieron poco impacto. (Por ahora, digo yo, ya nos ocuparemos de los viejitos).

Los experimentos anteriores con los factores de Yamanaka habían contrarrestado los signos del envejecimiento y aumentado la esperanza de vida en ratones criados con una enfermedad de envejecimiento prematuro, sin embargo, el último estudio fue el primero en probarlo en ratones normales.

Los factores de Yamanaka esencialmente restablecen el reloj molecular dentro de las células animales, devolviéndolas a un estado más joven y adaptable. Después de inyectar estas moléculas en ratones de varias edades, los órganos y la piel de los animales mostraron signos de rejuvenecimiento.

Desde luego, queridos amigos, que, en la vida nada es cuestión de entrar y servirse. Hay que ir con pie de plomo con el uso de los factores de don Yamanaka en humanos porque trabajos anteriores han demostrado que las células completamente reprogramadas pueden convertirse en grupos de tejido canceroso llamados teratomas.

El doctor Steele dijo: “No creo que sea extraño ver reprogramación por rejuvenecimiento en humanos en los próximos 10, 15, 20 años”. Y explicó que esto podría adoptar una forma similar a la terapia génica, que consiste en alterar los genes de una persona infectándola con un virus inofensivo que ha sido diseñado genéticamente para reemplazar o desactivar un gen defectuoso. “Ya estamos usando la terapia génica en humanos”, señaló Steele.

Algunos escépticos del aumento de la longevidad argumentan además que podría conducir a la sobrepoblación o que el acceso se limitaría a la población de altos ingresos y causaría una mayor división social.

Ciertamente, son temas que habrá que atender, en su momento.

 

Bien, esta noticia, estimados amigos, es de junio de 2022. Y sucede que, al poco tiempo, agosto de 2022 ya tenemos otra, muy relacionada con la del Instituto Salk. Veámosla:

  

Descifraron el genoma de la medusa inmortal

y se abre una puerta contra el envejecimiento

 

Se trata de la Turritopsis dohrnii de solo unos pocos milímetros de longitud, que tiene la asombrosa capacidad de revertir la dirección de su ciclo vital

Un grupo de científicos de la Universidad de Oviedo, en España ha descubierto los secretos de la vida eterna de la denominada ‘medusa inmortal’ mediante una investigación en la que secuenciaron el genoma del animal y lo compararon con el de la medusa Turritopsis rubra, su hermana mortal, para ver en qué se diferencian. ¡Epa, qué tal!

Un equipo de investigadores de la Universidad de Oviedo ha logrado descifrar el genoma de la medusa inmortal, Turritopsis dohrnii, y ha definido diversas claves genómicas que contribuyen a extender su longevidad hasta el punto de evitar su muerte. El estudio, que se publica en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), ha develado la capacidad de rejuvenecimiento tras la reproducción sexual de la medusa Turritopsis dohrnii, una especie que se puede encontrar en el Océano Pacífico y en el Caribe, aunque también puede hallarse en el Mar Mediterráneo.

Esta diminuta medusa, de tan solo unos pocos milímetros de longitud, tiene la asombrosa capacidad de revertir la dirección de su ciclo vital hacia un estadio anterior asexual llamado pólipo. La inmensa mayoría de los seres vivos, tras la etapa reproductiva, avanzan en un proceso característico de envejecimiento celular y tisular que culmina con la muerte del organismo. Sin embargo, T. dohrnii tiene la facultad de escoger otro camino: revertir su ciclo vital y rejuvenecer.

 

La clave del rejuvenecimiento está asociada a los mecanismos que permiten a las células especializadas realizar su función de reprogramación

Este ejemplar pertenece a la familia de las anémonas y los corales. Y diferencia de otras medusas, éstas pueden repetir su etapa reproductiva de forma indefinida. Tras el análisis de miles de genes y su comparación con la medusa T.Rubra, el resultado principal ha revelado que las principales diferencias se han encontrado en varios aspectos como los genes asociados con la replicación y la reparación del ADN, el mantenimiento de los telómeros, la renovación de las células madre, la reducción del ambiente celular oxidativo y la comunicación intercelular, tal y como revelaron los expertos.

En resumen, la clave del rejuvenecimiento está asociada a los mecanismos que permiten a las células especializadas realizar su función de reprogramación, y convertirse en células madre que pueden tener la capacidad de convertirse en nuevas células del organismo nuevo.

Lo que hace especial a este animal es la sinergia de todos esos cambiosque hacen que esta medusa pueda rejuvenecer. Si se producía un cambio genético durante la reversión, debería ser por algo importante”, acotan los autores del estudio. Dicho rejuvenecimiento se llevaría a cabo a través de dos procesos, la ruta polycomb - mediante la silenciación de genes relacionados con el desarrollo de la célula - y la pluripotencia celular, es decir, el incremento de la expresión de los genes relacionados con la capacidad de la célula de convertirse en otro tipo de célula.

Por su parte Carlos López-Otin, líder principal de la investigación realizada, sostuvo que el objetivo principal del estudio pasa por “entender las claves y los límites de la fascinante plasticidad celular que permite que algunos organismos sean capaces de viajar atrás en el tiempo”.

Además, el estudio exhaustivo de los cambios en la expresión génica durante el proceso de rejuvenecimiento en esta medusa inmortal ha permitido descubrir señales de silenciamiento de genes mediadas por la denominada ruta “Polycomb” y el aumento de la expresión de genes relacionados con la vía de pluripotencia celular. Ambos procesos son necesarios para que células especializadas puedan desdiferenciarse y ser capaces de convertirse en cualquier tipo de célula, formando así el nuevo organismo. Estos resultados sugieren que estas dos rutas bioquímicas son mediadoras fundamentales del rejuvenecimiento cíclico de esta medusa.

 

De modo que es la propia Madre Naturaleza, queridos amigos, la que nos dice que la inmortalidad es posible. A diferencia de lo que nos adelantó más arriba el profesor Jürg Bähler, genetista de la Universidad College de Londres (UCL), que piensa que 150 años es un techo no superable por el humano. Hoy en día, opiniones categóricas como la del profesor Jürg Bähler, genetista de la Universidad College de Londres (UCL), suelen durar de junio a agosto…

 

Nuestra prima lejana Turritopsis dohrnii nos muestra el camino, queridos amigos.

¡Vamos a por ella!

 

¡Hasta la próxima!

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