domingo, 3 de marzo de 2024

Un poco de todo

En esta nueva entrega, queridos amigos, y tal como adelanta su título, les traigo una serie de artículos de diversa naturaleza para que todos ustedes puedan encontrar alguno de su interés.

Y, a continuación, les dejo una lista de todos ellos para que puedan seleccionar el que más les atraiga.

¡Que los disfruten!

1.- Un cambio en el código genético explicaría cómo los ancestros humanos perdieron la cola

2.- Las desventajas de que nuestros ancestros perdieran la cola

3.- Discrepancias

4.- Fuego griego

5.- ¿Y si la realidad no existe y es una creación de la mente?

6.- ¿Cómo saber si ese dolor de estómago es por una microbiota alterada?

7.- Egipto lanza su servicio GRATUITO para que recorran TODAS sus tumbas de manera virtual

8.- Propuesta para ustedes



1.- Un cambio en el código genético explicaría cómo los ancestros humanos perdieron la cola

Un cambio genético en los antiguos antepasados podría explicar en parte por qué los humanos no tienen cola como los monos, según un nuevo estudio dirigido por investigadores de la Facultad de Medicina Grossman de la Universidad de Nueva York.

El trabajo se publica en la portada de Nature y explica las bases genéticas de la pérdida de la cola durante la evolución de los humanos y los simios (hominoideos).

A diferencia de otras especies de primates, los hominoideos -incluidos los humanos, chimpancés, gorilas, orangutanes y gibones- no tienen cola. Esta pérdida es uno de los cambios corporales más notables que se han producido a lo largo del linaje evolutivo que dio lugar a los humanos y otros simios.

Sin embargo, recuerda la revista, aún se desconoce el mecanismo genético que facilitó la evolución de esta pérdida en los hominoideos.

Para tratar de aclararlo, los investigadores compararon el ADN de simios sin cola y humanos con el de monos con cola, y analizaron 140 genes relacionados con el desarrollo de esta parte del cuerpo de los vertebrados.

Los autores del estudio partieron de la hipótesis de que la pérdida de la cola se producía por cambios en el código del ADN (mutaciones) de uno o más de ellos.

Tras el análisis, el equipo identificó el gen TBXT, asociado al desarrollo de la cola, y planteó que la inserción de un fragmento de ADN conocido como elemento Alu podría haber contribuido a la pérdida de la cola en el antepasado hominoideo.

Para probar su teoría, los investigadores generaron modelos de ratón que expresaban distintas formas del gen Tbxt, y descubrieron una variedad de efectos en la cola, incluidos algunos ratones nacidos sin ella.

"Nuestro estudio empieza a explicar cómo la evolución eliminó nuestras colas, una cuestión que me ha intrigado desde que era joven", resume Bo Xia, uno de los autores, en un comunicado de la Universidad de Nueva York.

Según los científicos, se cree que la pérdida de esta extremidad posterior del cuerpo en el grupo de primates que incluye a gorilas, chimpancés y humanos se produjo hace unos 25 millones de años.

Tras esta escisión evolutiva, el grupo de simios que incluye a los humanos actuales evolucionó hacia la formación de menos vértebras en la cola, dando lugar al coxis o rabadilla.

Aunque la razón de la pérdida de esta parte del cuerpo es incierta, algunos expertos proponen que estos cambios podrían haber surgido para facilitar la adaptación a la vida en el suelo y no en los árboles.

Los genes suelen influir en más de una función del organismo, por lo que los cambios que suponen una ventaja en un lugar pueden ser perjudiciales en otro.

En este sentido, el equipo de investigación observó un pequeño repunte en los defectos del tubo neural (estructura clave que se forma en las primeras etapas del desarrollo embrionario) en ratones con la citada inserción en el gen TBXT.

"Futuros experimentos pondrán a prueba la teoría de que, en un antiguo intercambio evolutivo, la pérdida de la cola en los humanos contribuyó a los defectos congénitos del tubo neural, como los relacionados con la bífida espinal, que hoy se observan en uno de cada mil neonatos humanos", afirma Itai Yanai, otro de los firmantes.

 2.- Las desventajas de que nuestros ancestros perdieran la cola

A diferencia de los seres humanos, existen muchos animales que tienen una cola.

Si uno busca con la palabra “evolución” en Google en imágenes lo que vamos a ver es una gran variedad de la famosa ilustración de Ralph Zallinger: la marcha del progreso.

De izquierda a derecha, vemos a un chimpancé que camina con los nudillos ir evolucionando gradualmente hasta hacerlo de forma erguida como un ser humano.

En estas imágenes -y en el título de la foto- están implícitos los prejuicios de la visión común de la evolución: que somos una especie en el punto máximo de la cadena evolutiva, el producto perfeccionado del proceso.

Imaginamos que somos los supervivientes más aptos, lo mejor de lo que podemos ser. Pero visto así, hay una paradoja. Si somos tan asombrosos, ¿cómo es posible que tantos de nosotros padezcamos enfermedades genéticas o de desarrollo?

Un nuevo estudio, publicado en la revista Nature, ofrece una explicación de nuestro desarrollo temprano, propenso a errores, al analizar los cambios genéticos que permitieron a nuestros antepasados perder la cola.

La ilustración de Rudolph Zallinger, La marcha del progreso, ha dado lugar a un millón de imitaciones.

Las estimaciones actuales sugieren que alrededor de la mitad de los óvulos fecundados nunca llegan a ser embarazos reconocidos y que por cada niño nacido unos dos nunca llegan a término.

En peces y anfibios, una muerte tan temprana es inaudita. De los que tenemos la suerte de nacer, algo menos del 10% padecerá una de los muchos miles de enfermedades genéticas "raras", como la hemofilia. Las enfermedades no tan raras, como la anemia falciforme y la fibrosis quística, afectan a un número aún mayor de nosotros.

¿Ocurriría esto en una especie con tanto éxito evolutivo? ¿Dónde está el progreso?

Existen múltiples soluciones posibles a este problema. Una es que, en comparación con otras especies, tenemos una tasa de mutación inusualmente alta, por lo que existe una probabilidad relativamente alta de que en tu ADN haya un cambio que no haya sido heredado ni por tu madre ni por tu padre.

Probablemente naciste con entre diez y cien cambios nuevos en tu ADN. En la mayoría de las demás especies, ese número es inferior a uno, y a menudo muy inferior.

La genética de las colas

Una de las diferencias más evidentes entre nosotros y muchos parientes primates es que no tenemos cola.

La pérdida de la cola se produjo hace unos 25 millones de años (a modo de comparación, nuestro antepasado común con los chimpancés fue hace unos 6 millones de años). Aún conservamos el coxis como resabio evolutivo de este ancestro portador de cola.

La pérdida de esta extremidad se produjo en nuestros antepasados simios al mismo tiempo que la evolución de una espalda más erguida y, a su vez, una tendencia a utilizar sólo dos de las otras cuatro extremidades para sostener el cuerpo.

Aunque podemos especular sobre por qué estos cambios evolutivos pueden ir unidos, eso no aborda el problema de cómo (y no por qué) evolucionó la pérdida de la cola: ¿Cuáles fueron los cambios genéticos subyacentes?

El estudio llevado a cabo recientemente aborda precisamente esta cuestión y ha identificado un intrigante mecanismo genético: el hecho que muchos genes se combinan para permitir el desarrollo de la cola en los mamíferos.

El equipo descubrió que los primates sin cola tenían un "gen saltarín" adicional -secuencias de ADN que pueden transferirse a nuevas zonas de un genoma- en uno de esos genes determinantes de la cola, el TBXT.

Una gran parte de nuestro ADN son restos de esos genes saltarines que las proteínas que especifian su frecuencia (la función clásica de los genes), por lo que la ganancia de un gen saltarín no tiene nada de especial.

Costo de la evolución

Lo que fue inusual fue el efecto que tuvo esta nueva adición. El equipo también identificó que los mismos primates también tenían un gen saltarín más antiguo pero similar a muy poca distancias en el ADN, incrustado dentro del gen TBXT.

La proximidad de estos dos genes alteraba el procesamiento del ARN mensajero resultante del TBXT (moléculas creadas a partir del ADN que contienen instrucciones para fabricar proteínas).

Los dos genes saltarines pueden pegarse entre sí en el ARN, haciendo que el bloque de ARN entre ellos quede excluido del ARN que se codifica en proteína, lo que da lugar a una proteína más corta.

Para ver el efecto de esta exclusión inusual, el equipo imitó genéticamente esta situación en ratones creando una versión del gen TBXT de ratón a la que también le faltaba la sección excluida. Y, efectivamente, cuanto mayor era la forma del ARN con la sección del gen excluida, más probable era que el ratón naciera sin cola.

Eso ofrece una firme teoría sobre un cambio mutacional que sustenta la evolución de no tener cola.

Pero el equipo observó otra cosa extraña. Si se crea un ratón con sólo la forma del gen TBXT con la sección excluida, pueden desarrollar una afección muy parecida a la espina bífida humana (cuando la columna vertebral y la médula espinal no se desarrollan correctamente en el útero, causando un hueco en la columna vertebral).

Radiografía de la pelvis y la columna lumbosacra con espina bífida.

Anteriormente se habían relacionado con esta enfermedad mutaciones en el TBXT humano. Y hay que observar que otros ratones también presentaban diferentes defectos en la columna vertebral y la médula espinal.

El equipo sugiere que, al igual que el coxis es una secuela evolutiva de la falta de cola que todos tenemos, la espina bífida puede ser una secuela rara de la alteración del gen que sustenta nuestra falta de cola.

No tener cola, sugieren, era una gran ventaja, por lo que un aumento de la incidencia de la espina bífida seguía mereciendo la pena. Este puede ser el caso de muchas enfermedades genéticas y del desarrollo: son un subproducto ocasional de alguna mutación que, en conjunto, nos ayudó.

Trabajos recientes, por ejemplo, descubren que las variantes genéticas que nos ayudan a combatir la neumonía también nos predisponen a la enfermedad de Crohn .

Esto demuestra lo engañosa que puede ser la marcha del progreso y que la evolución sólo puede tratar la variación presente en cada momento.

Así como lo muestra este último estudio, muchos cambios también conllevan costos, algo que se podría entender no tanto como una marcha sino más bien como un tambaleo ebrio.

*Este artículo fue publicado en The Conversation y reproducido aquí bajo la licencia Creative Commons. Haz clic aquí para leer la versión original y ver los vínculos a los estudios citados.

3.- Discrepancias

Fue el 29 de diciembre de 2022 que publiqué, en este foro, una nota con el mismo título en la que describía una serie de discrepancias entre lo que dice la Biblia y la conducta posterior de la Iglesia Católica.

Hoy quiero agregar a esa ya larga lista otro ejemplo para visualizar que una cosa es lo que propuso el Galileo y otra lo que accionó su iglesia.

Veamos, comenzaré por comentarles que yo me llamo Martín Ignacio porque nací un 31 de julio que es el día de San Ignacio de Loyola. Como ustedes seguramente saben, Ignacio de Loyola fue el fundador de la Compañía de Jesús que es la orden de los jesuitas.

Les hago, entonces, un poquito de historia: Finalizadas sus aventuras en Tierra Santa, Ignacio regresó a España en la primavera de 1524 decidido firmemente a abrazar la carrera religiosa. Más tarde, el 2 de febrero de 1528, con treinta y siete años de edad, viajó a la Universidad de París para completar su formación. Comenzando con sus dos compañeros de habitación en la universidad, Ignacio se hizo pronto con un reducido y fiel círculo de jóvenes amigos cautivados por su carisma. Se trataba de jóvenes entusiastas e inteligentes, católicos, que, como el propio Ignacio, veían con inquietud los acontecimientos que amenazaban la unidad de la Iglesia, el protestantismo. Años después, Loyola y sus acólitos tomaron el nombre de la Compañía de Jesús. El 15 de agosto de 1534, festividad de la Asunción de la Virgen, los miembros de la Compañía hicieron voto solemne de servicio a Nuestra Señora en la iglesia de Santa María, en Montmartre, añadiendo el voto de llevar a cabo sin preguntas ni reparos cualquier tarea encomendada por el Papa.

Llegados a este punto, hacemos un paréntesis para leer lo que predicaba el Galileo, según consta en el Evangelio de Mateo 5:43-48 NTV:

Han oído la ley que dice: Ama a tu prójimo y odia a tu enemigo. Pero yo os digo: ¡ama a tus enemigos! ¡Ora por los que te persiguen! De esa manera, estarás actuando como verdadero hijo de tu Padre que está en el cielo. Pues, Él da la luz de su sol tanto a los malos como a los buenos y envía la lluvia sobre los justos y los injustos por igual. Si solo amas a quienes te aman, ¿Qué recompensa hay por eso? Hasta los corruptos cobradores de impuestos hacen lo mismo. Si eres amable solo con tus amigos, ¿en qué te diferencias de cualquier otro? Hasta los paganos hacen lo mismo. Pero tú debes ser perfecto, así como tu Padre en el cielo es perfecto.

Bueno Martín, dirán ustedes, hasta aquí no vemos ninguna discrepancia. ¡Ciertamente! Hasta aquí no hay ninguna, pero sigamos leyendo y comparemos lo que dijo el Galileo con el juramento que hacían los nuevos mandos de la orden de los jesuitas en la ceremonia de ordenación: 

Además, prometo y declaro que, cuando se presente la oportunidad, haré la guerra sin descanso ni cuartel, secreta o abiertamente, contra todos los herejes, protestantes y liberales, tal y como me ha sido ordenado hacer, hasta exterminarlos y extirparlos de la faz de la Tierra; que no los respetaré por su edad, sexo o condición: y que ahorcaré, abrasaré, mataré, herviré, desollaré o enterraré vivos a todos los infames herejes cortando los estómagos y vientres de sus mujeres y estrellando las cabezas de sus infantes contra los muros, a fin de aniquilar para siempre su execrable raza. Cuando esto no pueda ser hecho abiertamente, emplearé secretamente la copa envenenada, la cuerda que estrangula, el acero del puñal o el plomo de la bala sin mirar el honor, rango, dignidad o autoridad de la persona o personas, cualquiera que sea su condición en la vida pública o privada [...]"1.

1. Documento facsímil depositado en la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos con el número BX3705.556.

 4.- Fuego griego

Fuego griego

El fuego griego era un arma incendiaria utilizada por primera vez por los bizantinos en 678 d.C. Este napalm de la guerra de la Antigüedad era un líquido altamente inflamable compuesto con ingredientes secretos y utilizado tanto en bombas incendiarias catapultadas como esparcido a presión para lanzar llamas sobre los barcos y las fortificaciones enemigas. También se usaba en posiciones defensivas. El fuego griego se convirtió en el arma más devastadora de la cristiandad durante más de siete siglos y garantizó la resistencia de Constantinopla frente a cualquier atacante. El emperador Romanos II (que reinó de 959-963 d.C.) sabía lo valioso que era y declaró que había tres cosas que jamás debían caer en manos del enemigo: los ropajes imperiales bizantinos, ninguna princesa y el fuego griego. La historia demostraría que las dos primeras acabaron en alguna ocasión con gobernantes extranjeros, pero nunca la última.

Una fórmula secreta

La invención del fuego griego se atribuye a un griego cristiano llamado Kallinikos (o Callinico) que huyó a Constantinopla desde la Siria dominada por los musulmanes en 668 d.C. Tanto romanos como griegos habían usado líquidos inflamables en la batalla, pero nunca se había inventado nada remotamente igual de letal que el fuego griego. Los componentes exactos eran un secreto bien guardado y hace tiempo que se perdió la fórmula, pero se sabe que uno de los ingredientes clave es el éter o la nafta, probablemente procedente de la región de Crimea. Entre los demás ingredientes se encuentra la cal, el sulfuro, la resina y el nitrato de potasio. Algunos expertos han sugerido también la pólvora. El proceso de elaboración del líquido era muy peligroso, dada su volatilidad. Destilar el elemento de petróleo también requería una tecnología compleja para la época. La receta de fuego griego, que solo conocían unos pocos selectos, era un secreto de estado celosamente guardado que los emperadores pasaban a sus sucesores. Gracias a estas precauciones, la fórmula secreta permaneció únicamente en manos bizantinas durante siete siglos.

EL FUEGO GRIEGO INCENDIABA BARCOS INSTANTÁNEAMENTE Y NO HABÍA MANERA DE APAGAR LAS LLAMAS PORQUE EL AGUA NO SURTÍA EFECTO ALGUNO.

Usos en la batalla

El fuego griego se usó por primera vez en los enfrentamientos navales en los que se disparaban chorros del líquido ardiendo bajo presión sobre los barcos enemigos. Los barcos que solían transportar fuego griego eran del tipo dromon, una embarcación rápida que también se podía impulsar a remo. El diseño exacto del arma de disparo se desconoce, excepto por que estaba hecho de tubos de bronce e incluía un sifón y una boquilla abatible. El aparato debía de ser complejo; un ejército búlgaro capturó una vez uno de ellos junto con el combustible necesario, pero no logró llegar a utilizarlo. Un manuscrito iluminado del siglo XII d.C., el Skylitzes Matriensis, contiene una ilustración de uno de los barcos de Miguel II (que reinó de 820-829 d.C.) disparando fuego griego de un tubo largo a un barco de Tomás el Eslavo durante el asedio de Constantinopla en 821-822 d.C. En 2006 d.C. John Haldon construyó una réplica a tamaño natural basándose en partes reconstruidas y en petróleo de Crimea. El proyecto fue un éxito, y lograron disparar llamas intensas a 10-15 metros de distancia capaces de incinerar cualquier cosa en segundos.

El efecto dramático del fuego griego y el método de rociado, según el historiador bizantino del siglo VI Teófanes, "causaba auténtico pavor en los enemigos" (Bagnall, 2984). Prácticamente cualquier cosa que tocara el líquido se incendiaba inmediatamente: la jarcia, las velas, los hombres e incluso el casco. Lo peor era que no había manera de apagar las llamas, ya que el agua no surtía efecto alguno. Una cualidad peculiar que hacía que el arma fuera aún más chocante era que ardía especialmente bien en el agua. No había mucho que hacer para defenderse de ello: se intentaron métodos como cubrir el barco con pieles mojadas, mantener una distancia de seguridad o atacar durante las tormentas, pero nada de ello tuvo gran efecto.

Victorias vitales

Esta arma casi mágica fue muy necesaria durante la segunda mitad del siglo VII d.C. El mundo árabe estaba haciéndose con grandes pedazos del Mediterráneo cristiano y su flota parecía invencible. Los musulmanes conquistaron Sicilia, Tarso, grandes áreas de África del Norte e incluso la poderosa fortaleza de Rodas. Después pusieron la vista en el corazón mismo del Imperio bizantino: la propia Constantinopla. Los barcos árabes formaron tres flotas, capturaron una isla frente a la capital y después se asentaron y asediaron la ciudad durante cuatro largos años. Los bizantinos necesitaban un milagro de Dios, que parecía haberlos olvidado. Y, sin duda, encontraron lo que necesitaban en el fuego griego. Al salir a enfrentarse a la flota árabe con sus barcos que escupían llamas, consiguieron aplastar al enemigo. Volvieron a repetir el truco contra otra flota árabe unas décadas más tarde en 718 d.C., esta vez tras sufrir un bloqueo de un año.

Resulta imposible exagerar la importancia del fuego griego en la historia bizantina. (J. J. Norwich, 176)

Granadas de fuego griego

Una y otra vez los gobernantes bizantinos usaron el fuego griego con efectos devastadores en la guerra naval, de entre los que destacan Romanos I (que reinó de 919-944 d.C.) en 941 d.C. y Constantino IX (que reinó de 1042-1055 d.C.) un siglo más tarde, ambos contra flotas rusas atacantes. Juan I Tzimisces (que reinó de 969-976 d.C.) usó el fuego griego en un ataque por tierra en 972 d.C. cuando se abrió camino a Preslavia, la capital búlgara que habían capturado los rusos, y así pudo liberar al rey búlgaro. En 988-9 d.C. Basilio II (que reinó de 976-1025 d.C.) combinó el fuego griego con su magnífico ejército de vikingos para formar una fuerza devastadora, la Guardia varega, y aplastar por completo la rebelión del usurpador Bardas Focas. Los éxitos militares del Imperio bizantino y en particular la convicción de que Constantinopla era "la ciudad protegida por Dios", se debían por tanto en gran medida a la invención letal de Kallinikos.

Adaptaciones y declive

Con el tiempo se alcanzó todo el potencial del fuego griego al adaptarlo para su uso en guerra por tierra. Se crearon bombas portátiles para poder disparar las llamas tanto desde una fortificación como contra ella. Otras innovaciones consistieron en llenar granadas de arcilla con el líquido o empapar fardos de tela y catapultarlos contra las filas enemigas. Sin embargo, su uso más devastador siguió siendo en la guerra naval, donde también se usó en barcos flamígeros no tripulados enviados con el viento a favor al centro de la flota enemiga, una táctica confirmada en el asedio de Constantinopla de 1204 d.C. Por razones desconocidas, el uso del fuego griego no está documentado desde la cuarta cruzada (1202-1204 d.C.) en adelante, pero durante muchos siglos fue el arma más importante de la guerra mundial y un elemento crucial de la defensa del Imperio bizantino.

5.- ¿Y si la realidad no existe y es una creación de la mente?

Hay una corriente, basada en la física cuántica, que insiste en quitarle realidad a la realidad. La propuesta es esta: si muere un árbol, por poner un ejemplo, estará muerto lo observe quien lo observe, y podemos tener pruebas empíricas de que lo está. Sin embargo, cuando entramos en el territorio de la física cuántica, la realidad no es tan sólida. Una antigua prueba mental llamada Amigo de Wigner, del físico y premio Nobel Eugene Wigner, describió un experimento mental según el cual dos observadores pueden experimentar realidades diferentes. Sin embargo, ni siquiera la física cuántica es tan extraña como se vende.

Un libro reciente, no traducido al castellano, The Rigor of Angels (El rigor de los ángeles), del académico y crítico literario estadounidense William Egginton, explora la naturaleza de la realidad, o más bien, la irrealidad que han construido filósofos, físicos y literatos. Más concretamente, un filósofo (Kant), un físico (Heisenberg) y un autor de ficción (Borges).

Crear

El ser humano puede hablar, diseñar, construir, pintar, hacer música, porque en su cerebro puede combinar imágenes grabadas en los circuitos neuronales con imágenes nuevas. A esto le llamamos crear.

Todos podemos imaginar hombres volando mediante el aleteo de sus brazos. O, como hacían los griegos, minotauros, pegasos, centauros y demás alucinaciones mentales que en un tiempo los humanos creyeron reales.

Pero, ¿hay acaso algún modo de discernir entre lo real y lo que el cerebro construye? ¿Hay algún modo de demostrar que no vivimos en un mundo que hemos creado nosotros mismos en nuestra mente?

El vuelo de Lindbergh y la física cuántica

The Rigor of Angels comienza relatando la aventura de Lindbergh, el primer vuelo en solitario sin escalas entre Nueva York y París, en 1927. Y lo compara con el salto de un electrón de un nivel energético a otro cuando el electrón está formando parte de un átomo.

Lindbergh también realizó vuelos a Bélgica y Gran Bretaña en el Spirit antes de regresar a los Estados Unidos. Una multitud le recibió al sur de Londres el 29 de mayo de 1927. Wikimedia commons, CC BY

El libro recoge la propuesta del físico teórico alemán Werner Karl Heisenberg en la que describe cómo el electrón está en un nivel, recibe una cantidad de energía, y aparece en otro nivel, pero, en el intervalo del salto, ha dejado de existir. Incluso, afirma Heisenberg, el electrón no existe hasta que es detectado. Como si el piloto Charles Lindbergh hubiese dejado de existir al salir de Nueva York y hubiese vuelto a la vida al ser observado ya en el suelo en Francia.

Relata Heisenberg, en una carta al físico austriaco Wolfgang Ernst Pauli:

“La trayectoria de una partícula surge hacia la existencia solo cuando nosotros la observamos”.

Pero el autor de The Rigor of Angels olvida mencionar, como muchos de los que entonces trabajaban en física de partículas, que el observador no es solo el que está en destino: quien detecta u observa los entes, los objetos, no está solo en el destino.

Los electrones son entes con carga eléctrica, de manera que cualquier otra carga eléctrica en el universo los está detectando, los está observando constantemente, los está “sintiendo” en todo momento, incluso en el momento del salto.

En cuanto al piloto Lindbergh, lo detectaban las olas, las corrientes de aire, las aves marinas, en fin, toda clase de otros entes del universo, observadores en el momento del tránsito.

Los centauros de Kant

Para el filósofo David Hume la cuestión de saber si la realidad objetiva existe o no es insoluble. Hume afirma que no sólo no sabemos cómo son las cosas, sino que no sabemos ni siquiera si existen, y que lo que el cerebro asume como real es otra alucinación como la de los centauros.

Immanuel Kant lo intentó resolver recurriendo a la arquitectura del cerebro humano. A Kant se le ocurre pensar que el espacio y el tiempo son construcciones mentales similares a los centauros y pegasos, irreales.

Esta similitud es altamente dudosa. Si una vez que abrimos los ojos vemos un cuadro en la pared, y lo vemos cuantas veces abramos los ojos, y lo ve una multitud de otras personas con las cuales no comunicamos durante la visión, la única posibilidad es que en la pared haya un cierto cuadro.

Traducimos las corrientes nerviosas, las unidades de impulsos, los bits en representaciones de algo real. La realidad no se crea en el cerebro, existe independientemente de los seres humanos y deriva de las interacciones constantes entre los entes, los objetos de la naturaleza.

Dar forma a un universo

El problema de que el cerebro humano invente un mundo completo, con billones de estrellas y un número aún más elevado de bacterias, es que en él hay otros ocho mil millones de seres humanos que comprenden lo que ese ser humano ha inventado. Aunque para el neurocientífico británico Anil Seth la realidad sea una alucinación controlada.

Hace ya casi un siglo que Poincaré, Heisenberg y Gödel vislumbraron que la ciencia no puede explicarlo todo. Pero si utilizamos el principio de la navaja de Ockham, es decir, la solución más sencilla es la correcta, lo más sencillo es aceptar que la realidad existe al margen de nosotros, y que cada uno de los ocho mil millones de humanos recibimos sensaciones en nuestros sentidos y procesamos en nuestros cerebros más o menos lo mismo, y ese “mismo” tiene todos los visos de ser real.

Kant, Heisenberg, e incluso Borges, se centraban en la individualidad, de la sensación de una persona, de un único átomo, de una biblioteca gigantesca que no recibía más que a una persona. Pero la realidad está en la interacción constante entre múltiples individualidades.

El error común es idealizar al ser humano, y creer que algo tan pequeño como él es capaz de crear un universo tan gigantesco como este en que vivimos… ¿o soñamos?

Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.

6.- ¿Cómo saber si ese dolor de estómago es por una microbiota alterada?

La alteración de la microbiota suele generar molestias intestinales, dolores de cabeza y pérdida de energía

Los expertos definen la microbiota como el conjunto de bacterias que colonizan la piel, el aparato digestivo, incluida la boca, y el aparato genital. El Dr. Domingo Carrera Morán, especialista en nutrición del Centro Médico-Quirúrgico de Enfermedades Digestivas explica que la relación de la microbiota y el organismo es simbiótica: «Mientras que las bacterias realizan una función protectora frente a enfermedades y agentes patógenos y de ayuda en la metabolización de los alimentos ingeridos, el organismo les ofrece un lugar donde vivir» y añade: «La microbiota está compuesta de 100 billones de bacterias solo en el aparato digestivo. De hecho, la microbiota ya es considerada por la ciencia como un órgano más del cuerpo, aunque en este caso adquirido».

¿Qué puede alterar la microbiota?

Cuando se produce una alteración de la microbiota y existe un desequilibrio entre las distintas cepas bacterianas, el organismo se ve afectado. En la actualidad se sabe que existe un mayor riesgo de que se produzcan infecciones y se desarrollen enfermedades autoinmunes, obesidad, diabetes, algunos cánceres digestivos, fibromialgia, Parkinson, etc. Sin embargo, en la mayoría de los casos, la alteración de la microbiota suele generar todo tipo de molestias intestinales, dolores de cabeza y pérdida de energía.

El Dr. Carrera Morán afirma que la alteración de la microbiota se puede producir por diferentes factores: mala alimentación, sedentarismo, estrés, contaminación ambiental, exceso y mal uso de antibióticos, etc. Sin embargo, estos factores se pueden contrarrestar con una alimentación sana y equilibrada, realización de ejercicio de manera regular, una adecuada higiene del sueño, evitando la auto y sobremedicación y realizando actividades que permitan minimizar los efectos del estrés.

El riesgo de abusar de medicamentos

Por otra parte, investigadores de la compañía farmacéutica Stada explican que los medicamentos tienen un papel primordial sobre la microbiota intestinal.

Los antibióticos si bien desempeñan un papel terapéutico crucial su empleo incorrecto y generalizado se ha relacionado con un mayor riesgo de enfermedades crónicas como el asma y la enfermedad inflamatoria intestinal. Esto es debido a que alteran el equilibrio de la microbiota que nos acompaña a lo largo de nuestra vida.

Uno de los efectos secundarios más conocidos de los antibióticos es la diarrea, que afecta a una cuarta parte de las personas que toman estos medicamentos. Aunque la mayoría de los episodios de diarrea causada por antibióticos suelen ser leves, se observan casos de diarreas persistentes. Estas diarreas que no remiten de forma espontánea se deben a que los antibióticos eliminan tanto a las bacterias patógenas responsables de la infección como a la gran mayoría de bacterias beneficiosas del intestino. Además, la alteración de la microbiota intestinal, junto con factores genéticos, tiene un impacto sobre el sistema inmunitario, lo que puede aumentar el riesgo de afecciones en el futuro como alergias o enfermedad celíaca.

Además de los antibióticos, algunos estudios apuntan que uno de cada cuatro medicamentos de uso habitual podría estar afectando al crecimiento de los microorganismos intestinales. Los antiinflamatorios como el ibuprofeno, los antidiabéticos orales, los inhibidores de la bomba de protones de la familia del omeprazol, los antihipertensivos, los suplementos de hierro y los laxantes, entre otros, también pueden alterar la composición y las funciones de la microbiota intestinal. En el mejor de los casos, la microbiota puede tardar hasta tres meses a recuperarse. Pero hay especies de bacterias beneficiosas para la salud, como por ejemplo las bacterias productoras de butirato (Faecalibacterium, Eubacterium y Roseburia), que desaparecen por completo tras el tratamiento con antibióticos y otros medicamentos.

Síntomas de una microbiota alterada

No es fácil saber si una microbiota está alterada debido a los medicamentos de uso común, especialmente si se lleva tomándolos desde hace mucho tiempo. Entre los principales síntomas que pueden indicar que el equilibrio de la microbiota está alterado destacan los problemas digestivos. Son los que suelen aparecer primero porque la mayor parte de la microbiota habita en el intestino grueso (colon) y delgado. La hinchazón abdominal a medida que avanza el día, el estreñimiento, la diarrea, los gases y la alteración de la consistencia de las heces pueden ser indicadores determinantes.

Pero, además, la aparición o agravamiento de intolerancias alimentarias, el sobrepeso u obesidad que no mejora a pesar de hacer dieta, las enfermedades relacionadas con el sistema inmunitario (el asma, las alergias), el hipotiroidismo, o la propensión a coger gripes y catarros, herpes e infecciones genitourinarias, pueden ser otros posibles indicadores de una microbiota alterada.

Cómo regenerar la microbiota

Algunos probióticos han mostrado ser efectivos para reequilibrar la microbiota intestinal y reducir el impacto de los medicamentos sobre la microbiota y la salud digestiva. El empleo de probióticos incluidos en las principales guías de gastroenterología para prevenir la diarrea que se produce después del tratamiento con antibióticos puede evitar la proliferación de especies resistentes al tratamiento.

7.- Egipto lanza su servicio GRATUITO para que recorran TODAS sus Tumbas de manera virtual

Así es, queridos amigos, pueden conocer virtualmente todas las tumbas de Egipto en este recorrido, y lo mejor de todo es que es ¡desde la comodidad de su casa de ustedes! Aquí toda la información necesaria, y dónde pueden disfrutar de este maravilloso espectáculo.

De acuerdo con la revista científica National Geographic << las pirámides egipcias se construyeron en una época en que Egipto era una de las civilizaciones más ricas y poderosas del mundo, hace más de cuatro mil años >>

Se sabe que, en la antigüedad, los egipcios creían en que la vida seguía aún después de la muerte, y por tal motivo, cuando alguien de los suyos fallecía, decidían “conservar” de cierta manera los cuerpos, llevándolos a tumbas donde los enterraban en un sarcófago. Estas tumbas eran especialmente para personas, en ese tiempo, importantes, tales como los faraones, que eran quienes más dinero o poder tenían en Egipto.

Contaban con al menos tres tipos de tumbas ubicadas, generalmente, a la orilla del Oeste del Nilo:

· Pirámides
· Mastabas
· Hipogeos

Visitar, de manera presencial, estas tumbas requiere de un viaje largo y, sobre todo, bastante costoso. Es por eso por lo que, para una mayor accesibilidad y disfrutar una experiencia única logrando conocer las tumbas más famosas del mundo, American Research Center in Egypt, ha creado un programa especial con el fin de obtener un recorrido virtual por Egipto.

Viajar para conocer sitios que, durante muchos años, han sido importantes para la humanidad, siempre será algo asombroso e imposible de comparar con otras experiencias, sin embargo, está claro que no siempre se tiene la facilidad de viajar, ya sea por cuestiones de tiempo libre, económicas, de salud o cualquier otro motivo.

Es por eso por lo que hoy les traigo, hasta su computadora o celular de ustedes, la maravillosa experiencia de conocer las Tumbas Egipcias.




Sin más preámbulos, a continuación, les dejo los lugares que podrán visitar ampliamente y desde la comodidad de su hogar de ustedes.

Iglesia de Abu Serga
Máscara del Faraón Dorado Tutankamón
Mezquita Muhammed Ali Pasha
Mezquita Royal Fath
Museo de arte Copto
Museo Gayer Anderson
Nilómetro y Palacio Al Manasterly
Pirámide de Djoser
Pirámides del Rey Unas
Templo Abu Simbel
Templo de Amada
Tumba de la Reina Meresanj III
Tumba de los hermanos Niankh-Khnun y Khnumhotep
Tumba de Mehu en Saqqara
Tumba de Ty
Tumba de Wahty en Saqqara
Tumba Menna de la Necrópolis de Theban

8.- Propuesta para ustedes

Esta propuesta que quiero someter a su impiadosa consideración de ustedes, queridos amigos, viene rondando mi cabeza desde hace tiempo y nace de mi cansancio de ver mal escritas palabras del español en letreros de negocios y tiendas del medio.

Pero, antes de seguir, voy a adoptar la siguiente convención: No escribiré las palabras que lleven tilde con ella, sino que escribiré la palabra con minúsculas y la vocal acentuada con mayúsculas. Por ejemplo, en lugar de escribir preámbulo, escribiré preAmbulo, indicando con la mayúscula la vocal a acentuar.

Así las cosas, les comento que me he cansado de ver escrito librEria, en lugar de librerIa, ferretEria en lugar de ferreterIa, florEria, en lugar de florerIa, etc. Y un caso paradigmático se da en la parrillada que se encuentra donde la calle Arístides Villanueva topa con la Boulogne sur Mer. Como digo, allí se encuentra una parrillada cuyo nombre quiso ser “El patio de jesUs marIa”, pero como no le han puesto las tildes, ha quedado “El patio de jEsus mAria”. ¿Será riojano el dueño?

Bien, preocupado por este tema es que yo propongo que se multe con dinero a quienes tengan letreros a la calle con faltas de ortografía. ¿Por qué? Porque contribuyen a la ignorancia popular. Son vectores de transmisión de la ignorancia y esto es algo que debe evitarse.

A ustedes, ¿Qué les parece?



Y ahora sí, para terminar, les recuerdo de mi libro de ajedrez El Ajedrez de la B a la Q que podrán encontrar en Mi Librería (no librEria):

Avenida España 1927 – Mendoza – Argentina.
Celular: +54 9 261 6321054
E-mail: consultas@milibreria.net
Web: www.milibreria.net

Bueno, queridos amigos, llegados a este punto, me despido con un:

¡Hasta la próxima!







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